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La pregunta qué gasta más, el horno o la vitrocerámica, tiene como respuesta un claro “depende”, dado que son varios los factores que tienen mucho que decir en este tema. Es por todos sabido que cocinar con vitrocerámica es una práctica muy frecuente en los hogares y que el horno es otro de los aparatos tradicionales más usados desde siempre.
Ahora bien, independientemente de su popularidad, es importante saber cuál consume más electricidad de los dos en cada situación y cuánto suponen en tu factura de la luz mes a mes.
Puedes acompañarnos en este post para descubrir razones, cifras y consejos que te permitan determinar qué gasta más y cómo reducir este consumo.
Ten en cuenta que, seguramente, muchas de las recetas que preparas pueden elaborarse en ambos aparatos.
Cocinar en una vitrocerámica se ha convertido en una práctica habitual con los años debido a su facilidad de uso. Esta superficie de cocción combina las características propias de una placa de vidrio y de una placa de cerámica.
Además de permitirnos controlar la temperatura de cocción con precisión, cuenta con una gran capacidad para calentar rápidamente los recipientes de cocina que colocamos sobre ella.
Sin embargo, la vitrocerámica consume de media entre 1.200 y 2.500 Wh. Ten en cuenta que este gasto puede variar según el tipo de placa que utilices, dado que las de inducción consumen entre un 20 y un 40 % menos, tal y como indica Repsol.
En las siguientes líneas, hemos recopilado tres elementos que tienen una influencia directa sobre el consumo de tu vitrocerámica:
El horno es otro de los electrodomésticos más utilizados para cocinar en casa. Su cámara cerrada con aislamiento térmico permite alcanzar altas temperaturas en poco tiempo, facilitando el asado, gratinado o cocinado de todo tipo de alimentos.
Es considerado uno de los electrodomésticos que más electricidad consumen en términos de vatios-hora (Wh). Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), este electrodoméstico consume alrededor de 600 Wh por cada uso. Para hacer la comparativa de qué gasta más, la vitrocerámica o el horno, también hemos recopilado los elementos que influyen directamente en su consumo.
El consumo energético del horno puede variar dependiendo de diferentes factores, los cuatro principales que influyen en el resultado de su consumo son:
Tanto la vitrocerámica como el horno tienen sus pros y sus contras dependiendo del uso que quieras darles. En general, y aunque ambos utilizan la electricidad como fuente energética para su funcionamiento, el horno resulta más eficiente.
Pese a que la vitrocerámica gasta más que el horno al cocinar, existen una serie de recomendaciones que te ayudan a reducir el consumo eléctrico en casa:
Seguir estos consejos a la hora de utilizar el horno para cocinar en casa te ayuda a reducir su consumo eléctrico:
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