La Ley de Propiedad Horizontal para placas solares regula el uso e instalación de estos sistemas de energía renovable para comunidades de propietarios.
¿Es rentable instalar baterías solares y cuánto duran?
Saber si es rentable instalar baterías solares es una de las principales preguntas que se hacen los usuarios cuando se plantean invertir en una instalación fotovoltaica o cuando quieren aumentar la capacidad de las que ya tienen instaladas. En ambas situaciones son conscientes del ahorro energético y económico que supone a medio y largo plazo.
Es importante dejar claro desde el principio que para analizar más en profundidad la rentabilidad de las baterías solares, uno de los aspectos principales a tener en cuenta es la duración de las baterías que dependerá del tipo, tal y como veremos a lo largo de este artículo.
Así, al acabar de leer este contenido vas a saber más sobre los tipos de baterías solares existentes, su duración y si teniendo en cuenta este aspecto y otros te interesa plantearte la inversión en ellas porque su coste es asumible y amortizable.
¿Qué es una batería solar?
Una batería solar es un sistema de almacenamiento de la energía eléctrica generada por la instalación fotovoltaica y sirve principalmente al usuario como soporte de suministro energético para compensar momentos de baja producción como la noche o los días nublados.
Por otro lado, su finalidad es múltiple y abarca entre otros puntos los siguientes:
- Reducir el importe de las facturas de la luz con un mejor aprovechamiento de la energía generada.
- Aportar un granito de arena a la independencia energética.
- Lograr el tan ansiado autoconsumo eléctrico y apoyar el uso de fuentes renovables y respetuosas con el medioambiente.
Tipos de baterías solares
Antes de pasar a hablar sobre su duración, primero tienes que saber más sobre los tipos de baterías solares que existen.
- Baterías de iones de litio. Cuentan con una tecnología avanzada y su popularidad la deben a sus excelentes características técnicas y a la amplia gama de modelos disponibles en el mercado. Entre sus otras bondades destacan su alta densidad energética, su larga vida útil y su compatibilidad para sistemas domésticos e industriales.
- Baterías de plomo abierto o de plomo-ácido. Se componen por seis departamentos separados individualmente pero que se conectan entre sí. No se recomiendan en instalaciones fotovoltaicas de alto voltaje y su uso está muy extendido en instalaciones aisladas.
- Baterías de plomo-ácido selladas. Son baterías de plomo-ácido recargables y se presentan selladas. Son ideales para instalaciones solares que demandan una alta intensidad de descarga tanto a nivel industrial como doméstico. No requieren de mantenimiento ni ventilación.
- Baterías de flujo. Son altamente eficientes pero su densidad de carga es baja al depender de la reacción que sufren los electrolitos dentro de las dos cámaras que componen la batería. Su gran tamaño hace que su precio sea más elevado que otras opciones disponibles en el mercado. Esto provoca que se enfoque su idoneidad hacia espacios e instalaciones industriales, no estando recomendadas en instalaciones domésticas.
- Baterías de gel. Destacan por su gran durabilidad, su falta de mantenimiento y por no emitir gases nocivos a la atmósfera. Están recomendadas en instalaciones aisladas o que no tengan puntos de conexión a la red. Ejemplos claros de uso de este tipo de baterías solares son las autocaravanas y las embarcaciones.
- Baterías de níquel-cadmio. Su característica más destacada es su capacidad de funcionamiento a temperaturas extremas lo que las hace ideales para instalaciones comerciales o industriales. Por contra su mayor hándicap es su toxicidad, algo que incluso ha llevado a que estén prohibidas en algunos países.
- Baterías estacionarias. Son recargables y están pensadas para añadirse a sistemas fijos de suministro fotovoltaico que están aislados de la red eléctrica. También se conocen con el nombre de acumuladores estacionarios y se componen de varios vasos independientes entre sí. Su objetivo principal es crear bancos de energía con múltiples unidades de baterías solares estacionarias formando sistemas completos.
¿Cuándo es rentable instalar una batería solar?
En este punto has de tener en cuenta que este tipo de instalaciones están pensadas para devolver beneficios a largo plazo.
Asimismo, valora que su rentabilidad depende del precio de la electricidad, del precio de la propia batería, de la cantidad de energía que produces y de la cantidad de energía que consumes.
Poniendo en un lado de la balanza lo anterior, vas a poder ver si se compensa poniendo en el otro lado aspectos clave como la reducción en tu factura eléctrica, una mayor independencia energética, tu contribución a la sostenibilidad y al respeto con el medioambiente, una mayor fiabilidad del suministro y un menor riesgo de cortes de suministro.
La solución tras este análisis la tendrás viendo hacia dónde se inclina la balanza imaginaria que te acabamos de proponer.
¿Cuánto dura una batería solar?
La duración de las baterías solares está directamente relacionada con el número de ciclos y el porcentaje de descarga que se realiza en cada uno.
En términos generales y para los tipos de baterías que hemos manejado en este artículo, las duraciones medias son:
- Baterías de iones de litio: de 10 a más de 20.
- Baterías de plomo abierto: de 3 a 5 años.
- Baterías de plomo-ácido sellada: en torno a los 12 años.
- Baterías de flujo: 25 años o más.
- Baterías de gel: hasta 15 años.
- Baterías de níquel-cadmio: más de 20 años
- Baterías estacionarias: entre 5 y 15 años.
Para terminar queremos recordarte que la rentabilidad de las instalaciones fotovoltaicas está directamente relacionada con la instalación de placas solares que tengas o planees tener.
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