La Ley de Propiedad Horizontal para placas solares regula el uso e instalación de estos sistemas de energía renovable para comunidades de propietarios.
Independencia energética: ¿existe realmente?
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El movimiento hacia la independencia energética tiene como objetivo clave a nivel internacional avanzar en el proceso de descarbonización y de lucha contra las energías fósiles.
A lo largo de este artículo te explicaremos cuál es la dependencia energética en nuestro entorno, pero además te vamos a contar los mecanismos internacionales en marcha y te daremos pistas para alcanzar la independencia energética en tu hogar.
¿Qué es la independencia energética?
La independencia energética es un concepto y un objetivo para todas las naciones que buscan reducir su dependencia de los combustibles fósiles apostando por fuentes de energía renovables y autóctonas.
Las energías renovables como la solar, la eólica, la hidráulica y la geotérmica cobran un valor trascendental en el proceso de descarbonización por varios motivos entre los que puedes encontrar:
Son recursos ilimitados y nativos de cada país.
No dañan la tierra como ocurre con la extracción de energías fósiles.
Diversifican el mercado de la energía.
Veamos algunos datos históricos del proceso para que puedas entenderlo mejor.
¿Es reciente la lucha contra la dependencia de energías fósiles?
La lucha contra la dependencia de energías fósiles comenzó a mediados del siglo XX cuando se señaló la necesidad de desarrollar el consumo de recursos naturales para la generación de energía.
En ese combate, Islandia fue la pionera y hoy el 100% de su electricidad y el 81% de sus necesidades energéticas primarias provienen de fuentes renovables como la lluvia y los volcanes.
Quizás ya eran conscientes de que lograr una independencia energética exterior es imprescindible para combatir la volatilidad de los mercados internacionales de materias primas fósiles y su inevitable impacto en los precios.
En España, por el contrario, aún tenemos que hacer importantes esfuerzos para alcanzar los objetivos planteados por Europa.
De hecho, para saber cuál es la dependencia energética en nuestro entorno es preciso tomar como punto de partida el año 2007, año en el que comienzan los registros a nivel nacional.
Desde ese año, hemos ido avanzando hacia la reducción de la dependencia energética fósil hasta que en 2020, el 44% del total de la energía generada en nuestro país ha sido renovable.
A los argumentos económicos se les unen razones medioambientales que propician la reducción de la liberación de emisiones de Gases de Efecto Invernadero –GEI– tanto en la fabricación como en el transporte de la energía generada.
Para seguir avanzando hacia la transición energética, la Unión Europea ha puesto en marcha una serie de mecanismos cuyas implicaciones te explicamos seguidamente.
¿Qué mecanismos internacionales para conseguir la independencia energética están en marcha?
Las energías renovables, al ser fuentes de energía limpias, autóctonas e inagotables, resultan una herramienta fundamental y necesaria para solucionar este grave problema de dependencia energética.
En ese sentido son 3 los mecanismos que se han puesto en marcha y que se complementan:
La Ley del Cambio Climático y Transición Energética.
El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima.
Los fondos Next Generation EU.
Estas acciones quedan enmarcadas por las obligaciones asumidas por los estados participantes en el Acuerdo de París de 2015 sobre cambio climático que requiere que se adopten políticas públicas precisas y que se realicen inversiones orientadas al desarrollo de la independencia energética.
Ley del Cambio Climático y Transición Energética
La Ley 7/2021 del Cambio Climático y Transición energética establece los objetivos siguientes para el año 2030:
Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del conjunto de la economía española en, al menos, un 23% respecto del año 1990.
Alcanzar un porcentaje de penetración de las energías de origen renovable en el consumo de energía final de, al menos, un 42%.
Llegar al menos a un 74% de generación de energía eléctrica a partir de energías renovables.
Mejorar la eficiencia energética disminuyendo el consumo de energía primaria en, al menos, un 39,5%, con respecto a la línea de base conforme a la normativa comunitaria.
En consonancia con esta ley, el Pacto Verde Europeo de 2019, establece una estrategia de crecimiento que persigue transformar la Unión Europea en una sociedad justa y próspera, con una economía moderna, eficiente en el uso de sus recursos y competitiva.
La finalidad última es la de hacer de la Unión Europea el primer continente neutro climáticamente en el año 2050.
Plan Nacional Integrado de Energía y Clima
El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC) persigue la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero gracias a 2 grandes bloques de acción:
En el primero de ellos se detalla el proceso especificando los objetivos, las políticas y medidas necesarias para alcanzarlos, así como el impacto económico, de empleo, retributivo y de beneficios sobre la salud.
En el segundo segmento se aborda la parte analítica del proyecto estableciendo las proyecciones.
Los fondos Next Generation EU
Los fondos Next Generation EU están dotados con más de 800.000 millones de euros que contribuirán a reparar los daños económicos y sociales inmediatos causados por la pandemia de coronavirus.
Según el Next Generation EU, Europa tras la pandemia será más ecológica, más digital, más resiliente y mejor adaptada a los retos actuales y futuros.
Para conseguirlo, los fondos se destinan a:
Préstamos y subvenciones disponibles para apoyar reformas e inversiones emprendidas por los países de la UE.
Fondos a disposición del Fondo Europeo de Desarrollo Regional -FEDER-, el Fondo Social Europeo -FSE- y el Fondo de Ayuda Europea para las Personas Más Desfavorecidas -FEAD-.
Fondos adicionales a programas europeos como Horizonte 2020, InvestEU, Desarrollo Rural o el Fondo de Transición Justa -FTJ-.
¿Cómo puedes ayudar a conseguir la independencia energética en tu hogar?
Ante estas medidas europeas y estatales, como pequeño consumidor también puedes aportar tu granito de arena al valorar 2 sistemas de autoconsumo, ambos enfocados a potenciar la independencia energética:
Las comunidades energéticas.
El autoconsumo fotovoltaico.
Vamos a ampliar la información al respecto.
Las comunidades energéticas
¿Y si tu comunidad de vecinos, tu barrio o un polígono industrial cerca de tu hogar tuviesen como objetivo utilizar las mismas instalaciones de generación de energía? Ese es el concepto en el que se basan las comunidades energéticas.
Su objetivo es el aprovechamiento de la capacidad de generación eléctrica o térmica enfocado a una mejora de la eficiencia energética y un desarrollo de los sistemas sostenibles.
En este otro artículo del blog te hablamos del autoconsumo colectivo.
El autoconsumo fotovoltaico
El autoconsumo fotovoltaico es una manera de producir tu propia energía eléctrica para el consumo personal. Puedes acogerte a diferentes modalidades como estar conectado o no a la red de distribución y producir energía con o sin excedentes.
Debes saber que si te decides por el autoconsumo fotovoltaico u otro tipo de autoconsumo, existen subvenciones para la mejora de la eficiencia energética específicas a nivel autonómico y estatal.
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