Descubre los modos de carga de coches eléctricos: modo 1, 2, 3 y 4

Modos de carga vehículos eléctricos

Existen diferentes tipos de modos de carga para los coches eléctricos que necesitas conocer para encontrar el que mejor responda a tus necesidades en cada circunstancia.

Ten en cuenta que el tiempo de recarga no va a ser el mismo en tu vivienda o en tu lugar de trabajo que en una electrolinera, y eso se debe al tipo de instalación a la que conectes tu vehículo.

Para arrojar luz sobre esta cuestión determinante si tienes un vehículo eléctrico o estás pensando en adquirir uno, te hemos preparado esta guía sobre los 4 tipos de carga que existen actualmente.

¿Qué son los modos de carga para vehículos eléctricos (VE)?

Los modos de carga para vehículos eléctricos (VE) definen la forma en la que se conectan a la red eléctrica, cómo gestionan la comunicación y la seguridad a largo del proceso.

En España, los cargadores de VE deben cumplir la normativa internacional IEC 61851-1 que describe los 4 modos de carga y sus requisitos de seguridad.

Antes de profundizar en cada uno de los sistemas, es preciso entender que la batería solo puede cargarse con corriente continua (CC). Sin embargo, la electricidad que suministra la red eléctrica es corriente alterna (CA), la forma más común en viviendas e inmuebles.

Por eso, debe transformarse mediante un inversor o convertidor. Esta transformación puede realizarse dentro del propio vehículo o en el punto de recarga, según el caso.

Modo de carga 1: carga lenta sin protección con enchufe doméstico

El modo de carga 1 es básico y muy lento. Se utiliza con potencias inferiores a 3,7 kW (típicamente de unos 2,3 kW), conectando el coche eléctrico a un enchufe convencional tipo Schuko de una toma de corriente doméstica.

No cuenta con ningún tipo de sistema de control o protección, más allá de los previstos para toda instalación eléctrica, por lo que tiene un alto riesgo de sobrecalentamiento del cable y de la instalación.

Su uso en España se desaconseja para vehículos eléctricos modernos. Entonces, ¿es seguro cargar un coche eléctrico en un enchufe doméstico?

La respuesta directa es no, porque carece de sistemas de protección, además de ser extremadamente lento. Puedes utilizarlo para usos ocasionales o recargas mínimas de urgencia.

Modo de carga 2: solución doméstica controlada con cable inteligente

El modo de carga 2 utiliza también un enchufe Schuko en la toma de corriente, pero cuenta con un dispositivo de protección y control en el cable de carga: el In-Cable Control and Protection Device (IC-CPD).

Este elemento mejora la seguridad y permite cargas de potencias de hasta 3,7 kW para instalaciones monofásicas de 16 amperios (A) o puede llegar a 7,4 kW para 32 A, siempre que la instalación lo permita.

En el lado del vehículo la conexión puede ser de Tipo 2 o Mennekes (la estándar en Europa definida por la norma IEC 62196-2) o Tipo 1 o SAE J1772, también conocido como Yazaki (sobre todo en modelos fabricados en América del Norte o Japón, pero no exclusivamente).

Es el modo habitual para la recarga ocasional en viviendas que no cuentan con una infraestructura fija, y te ofrece flexibilidad en tus desplazamientos.

El inconveniente es que la carga sigue siendo lenta para un coche eléctrico puro (puede tardar unas 6 u 8 horas). Ahora bien, puede ser interesante para un híbrido enchufable.

Modo de carga 3: el estándar semirrápido en corriente alterna

El modo de carga 3 ofrece una carga semirrápida. Es el más común, versátil y seguro para una vivienda, y cualquier punto de recarga público o privado. De hecho es el obligatorio en instalaciones de uso público.

La carga se realiza con un punto específico y dedicado que puede instalarse en la pared (tipo Wallbox) o en una estructura dedicada que brinda una comunicación avanzada entre el vehículo y la infraestructura.

Si buscas instalar un cargador de coche eléctrico en tu vivienda, este es el modelo más eficiente y seguro.

Admite potencias variadas, pudiendo ir de 3,7 kW en instalaciones monofásicas, a 22 kW en trifásicas. Utiliza conectores Tipo 1 o Tipo 2, y proporciona un alto nivel de seguridad porque integra sistemas de protección y control con un magnetotérmico específico para la línea de recarga y un cableado adecuado.

La carga completa de tu coche eléctrico puede efectuarse en unas 2 o 3 horas.

Modo de carga 4: carga rápida en corriente continua

Esta carga rápida es la que se utiliza en electrolineras y puntos de recarga en la vía pública. Utiliza un conector CHAdeMO o un conector CCS (Combined Charging System) Combo o Combo 2.

Funciona en potencias a partir de 44 kW, en CC, pudiendo alcanzar en las versiones ultrarrápidas (CHAdeMO 3.0) hasta los 400 kW o 500 kW. La inversión de la corriente se realiza en el propio punto de recarga, en vez de en el vehículo, lo que permite manejar potencias muy elevadas.

Reduce el tiempo de carga considerablemente, llegando a cargar como mínimo el 70 % de la batería en unos 20 o 30 minutos.

Resulta ideal para cargas rápidas en carretera de los coches eléctricos puros, sobre todo en viajes largos o cuando necesitas una carga urgente.

Comparativa rápida entre modos de carga de coches eléctricos

En la siguiente tabla vas a encontrar una comparativa de las características principales de los modos de carga del 1 al 4 para coches eléctricos:

Modo de carga

Seguridad

Coste de la infraestructura

Compatibilidad

Modo 1

No cuenta con ninguna protección. Solo para uso puntual o de emergencia

Nula, pues se utiliza un enchufe doméstico

Micromovilidad (no está recomendado para coches)

Modo 2

Media. Protección mediante IC-CPD

Baja-media. Utiliza un cable especial

Compatible con coches eléctricos siempre que cuenten con un cable especial

Modo 3

Alta. Comunicación con el vehículo

Media-alta con infraestructura dedicada

Compatible con todos los coches eléctricos e híbridos enchufables

Modo 4

Muy alta. Sistema integral de gestión de la carga monitorizado

Muy alta con infraestructura en CC

Ideal para cargas rápidas de vehículos 100 % eléctricos

Como puedes deducir de esta información, el modo 3 es el más equilibrado si consideramos el nivel de eficiencia y el coste de la instalación, siendo perfecto para instalaciones en viviendas unifamiliares tipo Wallbox.

¿Qué modo de carga elegir para tu coche? Guía rápida y consejos

En otras palabras, el modo de carga universal o perfecto no existe, pero sí el más adecuado para cada situación:

  • Para el día a día. El modo 3 con un Wallbox es la opción más segura, eficiente y recomendada por los expertos. Te permite cargar tu coche cómodamente por la noche, aprovechando las tarifas valle (cuando la electricidad está más barata) o tarifas nocturnas ventajosas.

  • Para cargas ocasionales en casa sin Wallbox. El modo 2 con cable IC-CPD es una alternativa segura para cargar tu vehículo en un enchufe doméstico que puede sacarte de un apuro.

  • Para viajes y urgencias. El modo 4, que puedes encontrar en electrolineras, es el idóneo para cargar tu coche en minutos y continuar con tu trayecto.

Si estás pensando en instalar un cargador en tu vivienda o negocio, y te preocupa la factura de la luz, ten presente en tu estudio comparativo las tarifas especialmente pensadas para la movilidad sostenible.

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