El funcionamiento del termo eléctrico es sencillo y consiste en calentar el agua fría de su depósito mediante una o varias resistencias eléctricas.
7 desventajas del coche eléctrico a tener en cuenta
Las desventajas del coche eléctrico presentan implicaciones medioambientales y socioeconómicas que provocan que este tipo de vehículos no sea la mejor opción en algunas circunstancias.
Es importante que conozcas estos inconvenientes sobre todo si te estás planteando adquirir un vehículo eléctrico porque si bien sus ventajas son cuantiosas, los retos que el coche eléctrico debe enfrentar para convertirse en la pieza central de la movilidad sostenible son importantes.
Su elevado precio, la contaminación de sus baterías, la falta de puntos de recarga o su baja autonomía son algunas desventajas del coche eléctrico que te detallamos en este artículo.
Desventajas del coche eléctrico
El coche eléctrico plantea inconvenientes centrados en el impacto de la producción de sus baterías, de su almacenamiento y de la distribución de la energía, entre otros.
Te hablamos de las principales desventajas del coche eléctrico en los siguientes apartados para que valores su alcance.
Precio elevado
Comprar un coche eléctrico sigue siendo una inversión considerable ya que los primeros precios de los utilitarios rondan los 25 000 € siendo más elevados que los coches de combustión.
Sin embargo, el coste de las baterías, que es un elemento determinante en el precio, en la última década ha descendido hasta un 90% acortando la distancia económica entre los coches eléctricos y los coches de gasolina o diésel.
Precio alto de las baterías
Como acabamos de comentar la batería encarece mucho el precio del vehículo, pero también el mantenimiento.
Enfrentarse al cambio de batería de un coche eléctrico puede suponer –a día de hoy y dependiendo del modelo– unos 8 000 € para una batería de 50 kWh y debe cambiarse cada 8 o 10 años, según el uso que hagas del vehículo.
Con el objetivo de mitigar el gasto, algunas marcas ofrecen la posibilidad de alquilar baterías en vez de comprarlas.
Impacto medioambiental de las baterías
Este es uno de los retos a los que se enfrenta el coche eléctrico: reducir el impacto ambiental y social de las baterías que utilizan litio –también todos sus equipos informáticos y electrónicos– aumentando la especulación sobre ese metal e influyendo negativamente en el entorno de las extracciones de este elemento químico.
Los avances tecnológicos de los últimos años están permitiendo reducir el tamaño de las baterías para una misma potencia, lo que disminuye su impacto medioambiental y socioeconómico.
Por otro lado, las baterías de coches eléctricos dejan de funcionar al 75 % de su capacidad. Para aumentar su ciclo de vida útil pueden usarse como una solución de almacenamiento estacionario para instalaciones de placas solares.
El reciclaje de las baterías es otro de los inconvenientes de los coches eléctricos. Los esfuerzos técnicos se están centrando en que la mayoría de los materiales utilizados en su producción puedan reciclarse para fabricar nuevas.
Y finalmente, en lo que respecta a los niveles de emisiones de CO2 durante la producción de baterías no se consideran un factor decisivo teniendo en cuenta las bajas –o nulas en el caso de los coches 100% eléctricos– emisiones de CO2 en la vida útil del coche.
Baja autonomía
La baja autonomía es otra de las grandes desventajas de los coches eléctricos.
Actualmente un utilitario eléctrico puede recorrer con una carga entre 100 km y 350 km, pero es posible encontrar coches 100 % eléctricos que pueden llegar a los 800 km de autonomía gracias a baterías de alta capacidad. Esta tecnología cuenta con una contrapartida importante: incrementa considerablemente el precio del vehículo.
Ten en cuenta que la autonomía varía considerablemente según una serie de factores como la temperatura ambiente, la velocidad de circulación, el uso de sistemas de confort a bordo, etc. De modo que su rendimiento depende también de tu tipo de conducción.
La baja autonomía del coche eléctrico está íntimamente relacionada con la necesidad de desarrollar los puntos de recarga en nuestro país.
Necesidad de aumentar los puntos de recarga
Al igual que los coches de gasolina, gas o gasoil, los coches eléctricos precisan de puntos de abastecimiento y estos no son tan accesibles como los de hidrocarburos.
Si no tienes un garaje donde colocar un punto de recarga, tendrás que localizar las electrolineras más cercanas y en algunas zonas es complicado encontrar, al menos por el momento.
La Red Eléctrica de España –REE– junto con la Federación Española de Municipios y Provincias –FEMP– están trabajando conjuntamente para encontrar soluciones óptimas.
Tiempo de recarga
Cargar un coche eléctrico requiere de un tiempo variable que depende esencialmente de la potencia del punto de recarga.
Te ponemos algunos ejemplos estimados de lo que tardaría en cargarse una batería de 27 kWh:
Recarga en una toma estándar de 3 kW: tarda unas 8 horas.
Recarga con un terminal doméstico de 7 kW: puedes tardar en cargar la batería unas 3 horas.
Recarga en electrolinera de 24 kW: tardas una hora en cargar la batería.
Recarga en electrolinera de 50 kW: tienes tu coche cargado en 30 minutos.
Recuerda también que el tiempo de recarga depende también del tipo de cargador para coche de que dispongas.
Talleres especializados escasos
A pesar de que el mantenimiento de los vehículos eléctricos es menor que el de uno de gasolina o gasoil y que es más difícil que se averíe, a día de hoy hay pocos talleres especializados.
El coche eléctrico tiene inconvenientes, pero también puede ofrecerte muchos atractivos. Lo fundamental es que conozcas las ventajas del coche eléctrico y sus desventajas para que puedas valorar si se adapta a tus necesidades de locomoción.
Y por último, si vas a optar por instalar un punto de recarga en tu garaje, recuerda que disponer de una tarifa eléctrica que se adapte a ti es la clave para pagar menos en tu factura energética.
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