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Auditorías energéticas: qué son, cómo realizarlas y más

Las auditorías energéticas buscan mejorar la eficiencia en el consumo de energía, pero requieren que conozcas aspectos tales como quién está obligado a hacerlas, cómo se hacen, qué incluyen y para qué sirven.  

En este artículo te mostramos las respuestas a las cuestiones anteriores y te ampliamos más información sobre este término, comenzando por su definición. 

 

¿Qué es una auditoría energética?

Auditorías energéticas

Una auditoría energética es un estudio y análisis detallado del monitoreo de los flujos de energía en un edificio, una industria, un proceso o un sistema con el objetivo de encontrar áreas de mejora destinadas a la reducción del consumo y en aras del ahorro energético y económico. 

En definitiva, este tipo de auditorías apuesta por la mejora de la eficiencia energética.

¿Cuál es el objetivo de una auditoría energética?

El objetivo de una auditoría energética es, como hemos avanzado a través de su definición, la mejora de la eficiencia y el ahorro energético

Las auditorías energéticas deben procurar lo siguiente de acuerdo con el Real Decreto 56/2016

  • Ser un impulso para determinar las actuaciones de consumo energético a realizar a fin de contribuir al ahorro y a la eficiencia de la energía primaria consumida.

  • Optimizar la demanda energética de las instalaciones, equipos, sistemas consumidores de energía siguiendo los criterios establecidos por la ley. 

¿Cómo hacer una auditoría energética? Fases a seguir

Las empresas o grupos de sociedades que deban realizar las auditorías energéticas, pueden acometerlas de 2 maneras diferentes: 

  1. Realizando una auditoría energética que cumpla las directrices mínimas estipuladas por la ley.
  2. Aplicando un sistema de gestión energética o ambiental, certificado por un organismo independiente con arreglo a las normas europeas o internacionales correspondientes. Este sistema de gestión debe incluir una auditoría energética realizada conforme a las directrices mínimas.

Cuando se solicita una auditoría energética, los técnicos que la lleven a cabo seguirán los pasos que vas a encontrar a continuación, independientemente de la actividad de la empresa auditada.  

Debes saber que se trata de un proceso que sigue la metodología de la norma UNE-EN 16247-1, de tal modo que la auditoría debe proporcionar garantías objetivas como la trazabilidad de todo el proceso.

Primer contacto y planificación del alcance de la auditoría

En la primera toma de contacto, se establecen los objetivos que se desean conseguir, así como los resultados que se pueden alcanzar, trazando la planificación del proceso. 

En otras palabras, se marca la hoja de ruta que se va a seguir, qué departamentos y sistemas van a verse afectados por el estudio, etc.

En ese orden de cosas, el muestreo que se haya seleccionado para este primer análisis debe ser representativo del objeto auditado, ya sea una zona en un inmueble, un edificio entero o un grupo de edificios.

Recogida de datos

El siguiente paso es el de recopilar la información histórica sobre los consumos de energía del proceso, sistema o instalación que va a auditarse. 

Del mismo modo, el auditor recoge toda la información que afecta al consumo como los niveles de ocupación de un edificio, los niveles de producción de una planta industrial, la temperatura ambiente, etc. 

Gracias a esta información se determinan los índices de uso de energía que van a permitir clasificar a la empresa con respecto a los niveles recomendados y se identifican patrones de consumo.

Esta fase de la auditoría, como puedes comprobar, es de suma importancia, puesto que va a suponer la base del estudio energético.

Mediciones y trabajo de campo

La siguiente fase se centra en la inspección y evaluación in situ para la quese realiza el inventario de los equipos que consumen energía junto a sus parámetros energéticos. El objetivo es proceder a la instalación de sistemas de medición y recogida de datos. 

Esto va a permitir identificar pérdidas de energía, procesos o instalaciones ineficientes, así como las oportunidades de mejora. 

Por ejemplo, el auditor va a medir los gases de combustión de las calderas si las hay, el nivel lumínico, la velocidad del aire, etc.

Análisis y evaluación

Tras analizar toda la información de los medidores de energía, los auditores pueden identificar todas las áreas de oportunidad que permitirán reducir el consumo de la misma. 

Con esta finalidad se va a elaborar un balance energético con el desglose de los consumos, y a definir y calcular los indicadores de desempeño energético adecuados. 

Propuesta de las medidas de mejora

Con las conclusiones en la mano, la empresa auditora va a proponer medidas concretas a su clientes para potenciar la eficiencia energética de su organización. 

Aquí nos encontramos con un amplio abanico de posibilidades entre las que puedes encontrar desde tecnologías de recuperación de pérdidas de energía a mejoras en el mantenimiento de las instalaciones, así como manuales de buenas prácticas y programas de formación. 

Sea como sea, se va a tratar de soluciones adaptadas a los puntos de mejora detectados y respetando la normativa vigente.

Estudio económico

Antes de proporcionar el informe final, el auditor va a entregar un estudio económico y detallado de las inversiones necesarias para implementar las medidas resultantes del estudio. 

Este documento va a recoger igualmente los resultados esperados con la incorporación de cada medida, como la estimación del ahorro que se va a conseguir.

Este estudio puede incluir, igualmente, las ayudas y subvenciones para la eficiencia energética a la que la empresa puede acogerse.

Informe final

Finalmente, una vez las medidas aprobadas por la empresa, se entregará el reporte final con la evaluación técnica y económica de todas las áreas de mejora detectadas a diferentes niveles, priorizando la implantación de las mismas en función de su dificultad, así como de su repercusión energética y económica.

A lo largo de la implementación de estas mejoras recomendadas, el monitoreo del impacto energético de las mejoras resulta esencial para poder realizar los pertinentes ajustes con base en los resultados obtenidos.

Debes saber que el órgano de la Comunidad Autónoma o de las ciudades de Ceuta y Melilla competente en la materia de eficiencia energética realiza las inspecciones necesarias de las auditorías energéticas independientes. 

Todas las auditorías energéticas deben cumplir con los criterios mínimos estipulados en el ya mencionado Real Decreto 56/2016.

¿Para qué sirven las auditorías energéticas? 7 beneficios estratégicos 

Como has podido comprobar, las auditorías energéticas sirven para medir, evaluar y potenciar la eficiencia energética de las empresas-objetivo. 

Los perfiles con obligación de realizar una auditoría energética han de llevarla a cabo cada 4 años a contar desde la fecha de la realizada con anterioridad. 

Este proceso debe cubrir un mínimo del 85% del consumo total de energía de las instalaciones de la empresa situadas en el territorio nacional.

Así las cosas, los beneficios de una auditoría energética son cuantiosos: 

  1. Reducción de los costes energéticos, ya que se identifican las áreas de mejora para no desperdiciar energía, se aplican soluciones para maximizar el ahorro. 
  2. Optimización del rendimiento de los equipos y sistemas.
  3. Mejora de las condiciones laborales, dado que la eficiencia energética no solo se enfoca en la reducción de costes, sino en mejorar el funcionamiento de los sistemas para un mayor confort de las instalaciones y los procesos. 
  4. Cumplimiento normativo que facilita la obtención de certificaciones energéticas como la ISO 50001.
  5. Reducción de la huella de carbono y fomento de las energías renovables. 
  6. Incremento de la competitividad al generar ahorros que pueden invertirse en innovación en la empresa. 
  7. Mejora de la imagen corporativa y reputacional por el compromiso con la sostenibilidad que se traduce por la atracción de talento, pero también de inversionistas y clientes preocupados por el medioambiente.

¿Quiénes están obligados a realizar una auditoría energética?

A continuación te enumeramos los perfiles que están obligados a realizar una auditoría energética: 

  • Las empresas con un mínimo de 250 empleados.
  • Las empresas que tengan un volumen de negocio mayor a 50 millones de euros y que, a su vez, presenten un balance general mayor de 43 millones de euros. 
  • Los grupos de sociedades que cumplan las condiciones de gran empresa.

De acuerdo con el ámbito legal de aplicación de las auditorías energéticas, las microempresas y las PYMEs quedan excluidas. 

¿Qué es un auditor energético y cuál es su función?

Las auditorías energéticas deberán ser realizadas por auditores energéticos debidamente cualificados. Estos auditores pueden pertenecer a un departamento de control interno de la empresa, pero no deben tener relación directa con las actividades auditadas.

Los técnicos cualificados tienen que cumplir con las siguientes condiciones en el marco de las auditorías energéticas:

  • Disponer de documentación identificativa y cualificación técnica. 
  • Contar con los medios técnicos para proveer servicios energéticos en el área de actividad de la empresa.
  • Disponer de un seguro de responsabilidad civil o similar.
  • Cumplir con los requisitos de empresa instaladora y/o de mantenimiento en caso de prestar estos servicios.

Equivalente doméstico a las auditorías energéticas

El equivalente doméstico de las auditorías energéticas de grandes empresas son los mantenimientos obligatorios en los sistemas de calefacción y de ACS –Agua Caliente Sanitaria– en los hogares e inmuebles. 

Su cadencia queda plasmada en el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios –RITE–, aprobado como anexo del Real Decreto 1027/2007 que establece la periodicidad como te exponemos en la siguiente tabla: 

Equipos y potencias útiles nominales (Pn)

Viviendas

Resto de usos

Calentadores de agua caliente sanitaria a gas Pn ≤ 24,4 kW

5 años

2 años

Calentadores de agua caliente sanitaria a gas 24,4 kW < Pn ≤ 70 kW

2 años

Anual

Calderas murales a gas Pn ≤ 70 kW

2 años

Anual

Resto instalaciones calefacción Pn ≤ 70 kW

Anual

Anual

Aire acondicionado Pn ≤ 12 kW

4 años

2 años

Aire acondicionado 12 kW < Pn ≤ 70 kW

2 años

Anual

Instalaciones de potencia superior a 70 kW

Mensual

Mensual

Fuente: Real Decreto 56/2016, de 12 de febrero, por el que se transpone la Directiva 2012/27/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de octubre de 2012.

Para ser eficiente y que esto repercuta en un ahorro en tu factura energética, revisa tu tarifa eléctricaperiódicamente y confía en una suministradora que te ofrezca la mejor para ti. 

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