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El mantenimiento del aire acondicionado supone un plan de acción doble que incluye no sólo la limpieza, sino también el cuidado de las piezas de forma preventiva. Ambas acciones están enfocadas en mejorar su rendimiento y alargar su vida útil, y pueden realizarse por profesionales especializados o por ti mismo siguiendo siempre las instrucciones del fabricante.
En este artículo te vamos a compartir una serie de útiles consejos para mantener tu aire acondicionado en perfectas condiciones de uso, pero también para prevenir posibles reparaciones que se pueden detectar de forma anticipada.
En principio, todos los sistemas de aire acondicionado necesitan un control regular que puede ser de mayor o menor alcance.
En línea con lo anterior, los trabajos de mantenimiento pueden ser obligatorios, opcionales o preventivos y buscan detectar o solucionar problemas previamente a que aparezcan señales de posibles reparaciones.
Algunas de estas evidencias se manifiestan de las siguientes formas:
Si detectas alguna de estas señales investiga más a fondo y llega al origen a fin de ponerle solución cuanto antes para que el problema no vaya a más.
Mantener tu equipo de refrigeración en óptimas condiciones es una preocupación que puede verse recompensada con una mayor vida útil del equipo, con un menor consumo de luz y con un ahorro económico en reparaciones graves del mismo por haberlas detectado a tiempo.
Para conseguir lo anterior te listamos y desglosamos una serie de sencillos consejos.
El objetivo principal de los filtros del aire es atrapar todo el polvo y suciedad del ambiente antes de pasar el aire limpio al circuito de refrigeración.
Siendo así, es lógico pensar que estos componentes se enfrentan a un gran trabajo de filtrado que requiere un mantenimiento igual de importante.
Esta operación es muy sencilla de llevar a cabo si los filtros son extraíbles. De hecho, en este caso es una labor que puedes hacer tú mismo.
Simplemente has de extraerlos con cuidado, quitar el polvo y pelusas que puedan tener –puedes ayudarte de la aspiradora– y una vez estén libres de basura, lavarlos con agua fría y jabón.
Para completar la operación debes ponerlos a secar a la sombra y una vez secos, estarán listos para que los vuelvas a colocar en su sitio.
A pesar de que una limpieza como la que te hemos explicado es suficiente para que los filtros del aire queden como nuevos, con el paso del tiempo se van deteriorando y será necesario que los sustituyas por unos nuevos.
Cuando el sistema de aire acondicionado es por conductos, la cosa cambia y necesitarás de un profesional especializado para llevar a cabo el proceso.
El drenaje del sistema de refrigeración se realiza por el desagüe del split que es un tubo fino por el que el agua va cayendo. Cuando no se limpia por un tiempo, el mismo agua acumulada provoca malos olores e incluso la proliferación de bacterias que pueden acabar incidiendo en el funcionamiento del equipo.
Así las cosas, has de desaguar de vez en cuando el equipo, vaciando el agua estancada para dar paso a agua nueva.
También deberás comprobar que la manguera está correctamente instalada y que el ángulo de instalación sea el adecuado para facilitar el drenaje
Para limpiar la superficie de la unidad interior debes asegurarte de no usar productos abrasivos.
La solución es simple. Ayúdate con un paño sintético mojado en una disolución de agua con un 10 % de lejía y listo.
En este caso, la unidad exterior cuenta con componentes como el compresor, el refrigerante o el intercambiador que están situados por fuera de la vivienda.
Esto implica que están más expuestas por lo que la periodicidad de limpieza ha de ser mayor a fin de que no acumulen suciedad que interfiera en su correcto funcionamiento.
Dependiendo de la ubicación de la unidad exterior puede que sea necesario que contrates su limpieza a una empresa especializada con medios suficientes para llevar a cabo el proceso con unas mínimas garantías de seguridad y para mejorar la eficiencia del aire acondicionado.
Como ya puedes imaginar, es importante que no se produzcan fugas de refrigerante y, en caso de producirse, que las detectes cuanto antes.
Una vez detectada la fuga, deberás contactar con una empresa especializada en la manipulación de gases fluorados para que proceda a la reparación.
Comprueba que el cable está en buen estado y no se encuentra pelado, por ejemplo.
El resto de comprobaciones de los componentes eléctricos es recomendable que las realice un profesional especializado, sobre todo por motivos de seguridad en la manipulación.
Puede que con el paso del tiempo o con la exposición exterior si se da, los soportes que sujetan el aparato se hayan aflojado o incluso se hayan visto afectados por la humedad o por la roña.
Cambiarlos por unos nuevos es la solución en este caso para evitar males mayores.
Además de los anteriores, te compartimos una batería rápida de otros útiles consejos a continuación:
Sí, es obligatorio cumplir con el mantenimiento de los sistemas de aire acondicionado según queda regulado en el Real Decreto 1027/2007, de 20 de julio, en el que se aprueba el Reglamento de Instalaciones térmicas de los Edificios (RITE).
Al margen de lo establecido por ley, es recomendable hacer una revisión anual justo antes de empezar a usar el sistema de refrigeración o si se detecta alguna de las señales que hemos mencionado anteriormente.
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