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¿Cómo ahorrar luz con un termo eléctrico? 13 consejos

En caso de que busques cómo ahorrar con un termo eléctrico, queremos avanzarte una respuesta: es posible. Aunque para conseguirlo va a ser preciso que te focalices en la eficiencia energética y en el uso racional de la energía. 

Además de integrar gestos cotidianos en tu día a día como optar por la ducha en vez de por un baño o cerrar bien los grifos, existe otra serie de sencillas y eficaces medidas que harán que te reconcilies con tu calentador eléctrico. 

Lo hasta aquí mencionado tiene suficiente peso como para querer compartir contigo 13 consejos que te ayuden a mantener el consumo de tu termo a raya, desde optar por modelos más eficientes a instalar perlizadores en tus grifos, pasando por algunas recomendaciones que puede que te sorprendan. 

13 consejos para ahorrar luz con un termo eléctrico

La mayoría de las nuevas construcciones cuentan ya con una instalación centralizada de agua caliente generada a través de energías renovables, como la fotovoltaica que, si bien no cubre el 100 % de la demanda, sí lo hace en un porcentaje considerable. 

En todo caso, tanto si dependes totalmente de la red eléctrica como si cuentas con un sistema alternativo, apunta las siguientes recomendaciones porque te van a ser de utilidad si quieres ahorrar luz con un termo eléctrico. 

Elige un termo eficiente

El primer paso al preguntarte cómo ahorrar en tu factura de luz con un termo eléctrico es empezar por conocer sus propias características. Así, cuanto mayor sea la etiqueta de eficiencia energética de tu calentador, mejor uso de la energía podrás hacer. 

Ten presente que los calentadores provistos de un acumulador te permiten optimizar el consumo eléctrico de mejor manera que los de respuesta inmediata.

Por otro lado, en lo que respecta a funciones más concretas, puedes elegir termos de agua altamente eficientes como los calentadores termodinámicos.

Estos sistemas combinan una bomba de calor de alto rendimiento y un acumulador de agua combinando la electricidad y el aire del ambiente como fuentes de energía. 

Del mismo modo, los calentadores de agua solares que se alimentan a través de paneles fotovoltaicos pueden cubrir más de la mitad de tus necesidades en Agua Caliente Sanitaria o ACS, por lo que se sirven de la electricidad de manera auxiliar.

Cuida el aislamiento de tu instalación

Todos los esfuerzos para ahorrar energía con tu termo eléctrico van a resultar insuficientes si tu instalación no está aislada.

Recuerda que las tuberías que distribuyen el agua caliente por tu hogar deben estar convenientemente aisladas, pero también es importante que compruebes la calidad del aislamiento del termo, concretamente entre la bomba de calor y la carcasa. 

Coloca tu termo en un lugar adecuado

El lugar en el que instalas tu termo eléctrico determina de igual manera su consumo. Lo ideal es poder colocarlo en un lugar que lo preserve de cambios de temperatura y lo más cerca de un punto principal de consumo como puede ser el baño.

Aprovecha la función ECO de tu calentador

Cada vez es más habitual encontrar electrodomésticos que cuentan con un programa ECO. 

En algunos termos de agua caliente, existe una función gestionada por un software que, por decirlo de algún modo, aprende de tus hábitos para proporcionar agua caliente únicamente cuando la necesitas de acuerdo con tus costumbres.

Opta por un termo programable

Si estás indagando sobre cómo ahorrar con un termo eléctrico y en el caso de que no puedas adquirir un modelo mínimamente eficiente, puedes añadir un temporizador programable. 

Esto te permite calentar el agua en un tramo horario más económico si estás sujeto a discriminación horaria, de esta manera si tienes pensado ducharte a las 8 de la mañana y tu termo tarda 1 hora en calentar el agua, puedes programar el encendido a las 7 y el apagado a las 8. Igualmente, evitarás que se encienda mientras te duchas para llenar el depósito.  

Adapta la temperatura a la época del año

Los termos actuales no necesitan generar altas temperaturas para ofrecer un gran rendimiento. De este modo, alcanzar los 45º suele ser suficiente para disfrutar de agua a buena temperatura, en vez de hacerlo trabajar a temperaturas más elevadas. 

Racionaliza el consumo de agua

Ahorrar luz está íntimamente ligado a un uso racional de la energía y lo mismo ocurre con el agua. Incorpora gestos sencillos como cambiar el baño por la ducha, optimiza el agua a la hora de fregar utilizando un tapón a la hora de enjabonar la vajilla, etc.

Revisa periódicamente tu instalación

Las fugas en una vivienda son una de las fuentes pasivas de mayor desperdicio de energía. 

Comprueba que tu instalación no tiene pérdidas cerrando todos los grifos y equipos que consuman agua, y verifica si el contador sigue moviéndose. En ese caso, busca el punto de fuga de agua y repáralo cuanto antes. 

Utiliza perlizadores en tus grifos 

El uso de perlizadores o cualquier otro reductor de caudal, así como cabezales de ducha de bajo consumo en tus grifos de agua caliente te ayuda a ahorrar electricidad con tu termo eléctrico.

Por otro lado, el monomando es una solución más eficiente que la de dos grifos independientes puesto que se puede regular de manera más rápida y las pérdidas de energía resultan mínimas.

Apuesta por el mantenimiento necesario

Comprueba y limpia el calentador anualmente para evitar la formación de depósitos de cal que reducen el caudal de agua caliente. Gracias a este gesto, además, aumentarás la vida útil del aparato. 

Desconecta el calentador si te ausentas

En vacaciones o en periodos en los que vas a ausentarte de tu vivienda, desconecta tu calentador para evitar que caliente agua que no vas a utilizar. Esto es aplicable al resto de tus equipamientos eléctricos.

Lava a baja temperatura

Tanto en el uso del lavavajillas como en el de la lavadora, utiliza programas de lavado a baja temperatura, priorizando los programas ECO que son mucho más eficientes. 

La evolución en las fórmulas de los jabones y lavavajillas los hace muy eficaces incluso en agua fría.

Elige una tarifa de la luz óptima

Cuando buscas cómo ahorrar con un termo eléctrico, la tarifa de luz que tengas contratada resulta un factor determinante. Es importante hacer un estudio de mercado y contratar el suministro con quien te ofrece buenas condiciones adaptadas a tus necesidades. 

Debes saber que, de acuerdo con el Código Técnico de la Edificación (CTE), cuya última modificación se recoge en el Real Decreto-ley 29/2021, los edificios residenciales con una superficie mínima de 1.000 m2 deben estar provistos de instalaciones de generación de energía con recursos renovables. 

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