Las chimeneas eléctricas son una opción más limpia y fácil de instalar que las tradicionales. Puedes optimizar su consumo utilizando temporizadores.
¿Cómo ahorrar luz con la lavadora? 12 consejos que te interesan
Saber cómo ahorrar con la lavadora no solo es posible sino necesario si tienes en cuenta que este electrodoméstico supone aproximadamente el 12 % de tu consumo anual de electricidad.
Contar con una lavadora eficiente, apostar por programas ECO, utilizar lavados en frío o separar la ropa en base a tus necesidades de lavado son pequeños gestos que pueden ayudarte a conseguir disminuir tu factura eléctrica.
Si quieres descubrir más consejos sobre cómo ahorrar luz con tu lavadora, sigue leyendo porque vamos a compartir contigo un total de 12 sencillas recomendaciones que funcionan.
¿Cuánta luz gasta una lavadora en euros?
La lavadora gasta una media de 254 kWh (kilovatios por hora), con un uso medio de 4 veces a la semana, lo que traducido en euros resulta en aproximadamente unos 115 € al año. Ten presente que esto es una media porque tanto el consumo como el precio dependen de múltiples factores.
Estos datos, que provienen del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), reflejan que la lavadora es responsable del 11,8 % del consumo de tus electrodomésticos frente al 30,6 % de los frigoríficos o el 10,7 % del modo en espera (standby), por ponerte en contexto.
En lo que respecta al consumo de la lavadora, este depende de agentes tales como:
- La eficiencia de tu electrodoméstico.
- El tipo de ciclo de lavado que utilices.
- La temperatura que programes.
- El tramo horario en el que la pongas (si cuentas con una tarifa eléctrica con discriminación horaria).
Aunque el consumo energético de la lavadora a priori no parezca un consumo elevado si lo comparamos con otros electrodomésticos, sí es importante que integres acciones sencillas y eficaces para reducir su consumo puesto que en un año puedes conseguir un ahorro considerable en tu factura de la luz.
12 consejos para que sepas cómo ahorrar luz con la lavadora
Si llegados a este punto quieres saber cómo ahorrar luz con la lavadora, toma nota de estos 12 consejos que te van a ayudar y que quizá no conozcas.
Elige un modelo eficiente
Los modelos más eficientes pueden conseguir que ahorres hasta un 50 % en el consumo si lo comparas con otros modelos con una etiqueta de eficiencia energética menos eficaz.
Los electrodomésticos de gama blanca, a los que pertenece la lavadora, están obligados a incorporar una escala energética comprendida por valores que van de la letra G –el electrodoméstico menos eficiente– a la A –el más eficiente–.
Selecciona el tamaño que necesites
Generalmente, cuanta más capacidad tenga tu lavadora más va a gastar. Piensa en esto a la hora de comprar una nueva y elígela en base a tus necesidades.
Puede que tengas suficiente con una lavadora de 5 kg en lugar de una de 8 kg.
Utiliza lavados en frío
El momento en el que la lavadora gasta más luz es cuando calienta el agua. Así pues, utiliza lavados de agua fría cuando sea posible o como mucho de 30 grados.
El lavado a 30 º puede economizar hasta un 80 % de energía con respecto al lavado a 60 º, según los fabricantes.
Aprovecha la capacidad
Este consejo te ayuda a ahorrar en la factura de luz pero también a disminuir tu consumo de agua.
Recuerda que tu lavadora gasta lo mismo si la llenas al máximo de su capacidad o no, a no ser que te permita programar un ciclo de media carga.
Algunos modelos cuentan con un controlador de carga que te ayuda a saber cuánta ropa has de poner en cada lavado. A modo orientativo, llena siempre las tres cuartas partes de su capacidad.
Utiliza las ventajas de los programas ECO
En su etiqueta de eficiencia energética debe aparecer cuál es el programa ECO, así como la información ligada al ahorro que propicia.
Ten presente que con este programa, puedes reducir tu consumo eléctrico en un 33 % y tu consumo de agua en un 36 %, según datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Explora los ciclos cortos
Más allá de los programas ECO, existe otra opción que debes tener en cuenta: los ciclos cortos. Ellos son los grandes aliados para tu ropa diaria que necesita un lavado menos intenso.
Controla el centrifugado
Las lavadoras más modernas incorporan ciclos de centrifugado muy potentes que pueden llegar a las 1.400 RPM (revoluciones por minuto). Sin embargo, si utilizas un centrifugado de entre 800 RPM y 1.000 RPM ahorras energía y alargas la vida de los tejidos.
Realiza los mantenimientos necesarios
Un electrodoméstico que cuente con un mantenimiento óptimo consume menos luz y prolonga su ciclo de vida útil.
En ese sentido, utiliza un producto especial para descalcificar tu lavadora o sírvete del programa de autolavado si dispone de él. La frecuencia la marca la dureza del agua de tu localización.
Mantén tu lavadora limpia
Ligado al consejo anterior, otro gesto que te ayuda a entender cómo ahorrar con la lavadora es mantener el filtro de tu lavadora limpio.
Como medida preventiva, verifica siempre los bolsillos de tus prendas y si ves que tienen pelos de mascotas, pásales un cepillo antes de lavarlas.
Del mismo modo, comprueba que la goma esté en perfectas condiciones, este punto también es importante.
Evita el prelavado
Actualmente, tanto la lavadora como los detergentes han evolucionado mucho por lo que son más eficaces y, en la mayoría de los casos, el prelavado ya no es necesario.
Separa la ropa en base a sus necesidades de lavado
Para ajustar al máximo los ciclos a las necesidades de tu ropa es esencial que la laves agrupándola según sus características.
Enciende tu lavadora en una franja horaria económica
Si cuentas con un contrato de luz con discriminación horaria, ten presente el horario más económico para ponerla en marcha. Recuerda que la mayoría de las lavadoras pueden programarse para que no tengas que estar pendiente.
Por otro lado, piensa que la tarifa de luz que tengas contratada determina en gran medida el precio que vas a pagar por tu consumo. Apuesta por una tarifa eléctrica que se adapte a tus necesidades.
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En las subidas y bajadas del precio de la luz intervienen factores como la dependencia de los combustibles fósiles o el desabastecimiento energético.
El funcionamiento del termo eléctrico es sencillo y consiste en calentar el agua fría de su depósito mediante una o varias resistencias eléctricas.