
Trucar el contador del gas es un delito que puede acarrear penas de prisión y multas económicas. Llega a afectar hasta a la seguridad de las personas.
El impuesto sobre hidrocarburos grava productos como la gasolina, el gasóleo, los querosenos, los gases licuados o el gas natural con fines de uso como combustibles o carburantes. Este gravamen supone una parte considerable del precio del carburante actual.
Existen una serie de productos que no están sujetos a este impuesto o que incluso están exentos de soportarlo, así como contextos que permiten su devolución total o parcial. Sin embargo, otros como el gas natural que consumes en tu vivienda sí están gravados con este impuesto.
Toma nota de la información que te hemos preparado porque vamos a hablarte sobre qué es el impuesto sobre hidrocarburos y en qué consiste.
El impuesto sobre hidrocarburos es un gravamen especial indirecto y extrafiscal que recae sobre el consumo de hidrocarburos destinados a la combustión de cualquier tipo de motor.
Este impuesto, conocido igualmente como céntimo verde porque se aplica a las fuentes de energías no renovables, aparece por primera vez en 2013, aprobado en la Ley 15/2012.
Algunos productos, de acuerdo con su uso, pueden quedar exentos de este impuesto, o bien pueden devolverlo de manera total o parcial, como veremos más adelante.
Resulta necesario señalar que el ámbito de aplicación de este impuesto incluye la Península y las Islas Baleares, quedando exentas las Islas Canarias, Ceuta y Melilla.
En lo que respecta a sus objetivos, estos van más allá del mero afán recaudatorio. Lo que realmente persigue el impuesto sobre hidrocarburos es el refuerzo de la transición energética hacia un modelo más sostenible y ecológico.
De esta manera, se busca reducir las emisiones de CO2 e impulsar las fuentes de energías renovables, penalizando el consumo de aquellas fuentes que no se consideran renovables.
El artículo 46 de la Ley de Impuestos Especiales enumera los productos energéticos que se someten a este impuesto. Abarca hidrocarburos tanto líquidos como gaseosos, que se destinan a usos como combustible o carburante:
No obstante, tal y como te hemos avanzado hace unas líneas, existen una serie de productos no sujetos al gravamen.
Quedan exentos del pago de del impuesto de hidrocarburos en España:
Queda exentos de su aplicación:
El impuesto sobre hidrocarburos supone el pago de una cantidad determinada en función de la base imponible aplicable:
En resumidas cuentas, este gravamen significa una cantidad fija por cada mil litros de producto, por tonelada de peso o por gigajulio, pero debes tener presente que puede variar de un producto a otro.
El impuesto sobre hidrocarburos en España puede devolverse de manera total o parcial.
Los contextos considerados aptos para la devolución del impuesto son los siguientes:
Añadidos a estos escenarios, existen otros 2 supuestos:
En la factura del gas encuentras el desglose de este impuesto que se aplica mediante un precio fijo sobre los kilovatios hora (kWh) que consumen.
La fórmula para calcularlo es multiplicar cada kWh por el precio vigente para el gas natural en cada momento.
Por este motivo, cuanto mayor sea tu consumo de gas natural, mayor será el importe del gravamen.
Así las cosas, tomar medidas para ahorrar gas supone disminuir el importe de este impuesto.
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Trucar el contador del gas es un delito que puede acarrear penas de prisión y multas económicas. Llega a afectar hasta a la seguridad de las personas.
El gasto medio de gas al mes en los hogares con calefacción depende, entre otros, del tipo de vivienda, de la localización y del tipo de equipamiento.
Las normas para instalar cocinas de gas natural se enfocan en la seguridad de la instalación. Deben realizarse siempre por un profesional autorizado.