
La cocina con gas natural ofrece un control total sobre la temperatura de cocción y te permite ahorrar energía. Es una cocina eficiente y saludable.
Elegir entre calefactor o convector puede convertirse en una tarea infructuosa si no conoces aspectos tales como su funcionamiento o el tipo de calor que emiten. Ambos pueden suponer una buena elección tanto para caldear ambientes como para servir de apoyo a otros sistemas de calefacción en momentos específicos.
Sin embargo, antes de decidirte entre uno y otro es importante que te detengas en cuestiones como el tamaño de los espacios, el consumo, la eficiencia o el tipo de calor que proporcionan.
De todo ello te hablamos en este artículo para que cuentes con los tips necesarios para elegir correctamente.
Las diferencias entre un convector y un calefactor pueden ser varias según los factores que tomemos como referencia.
Si te preguntas qué es mejor un convector o un calefactor, nuestra respuesta es que depende del uso que le vayas a dar, de tus necesidades y de tu presupuesto.
Por regla general, tanto los convectores como los calefactores son accesibles a todos los bolsillos, si bien es cierto que los aparatos más eficientes suelen ser más caros aunque permiten un ahorro a medio y largo plazo.
La eficiencia energética pasa por una gestión racional de la energía por lo que es recomendable que tanto el convector como el calefactor que elijas cuenten con un cronotermostato y puedan integrarse en un sistema de domótica gracias a una conexión wifi.
Como has podido descubrir hace unas líneas, el calefactor puede ser una buena opción para espacios pequeños –sobre todo en zonas no muy frías– puesto que gracias a su gran potencia los calienta rápidamente. Por el contrario, no resultan tan eficaces en grandes espacios.
Asimismo, es importante que escojas un calefactor adecuado para el tipo de estancia donde lo vas a utilizar. Es decir, si es para caldear el baño, decántate por un calefactor de aire específico para espacios húmedos. En caso de que lo necesites en una habitación las opciones recomendadas por los expertos son los radiadores compactos o cerámicos.
Piensa que cuando un calefactor se apaga, el calor se disipa rápidamente. De modo que para caldear grandes estancias te conviene un convector que además de emitir calor, lo conserva por más tiempo.
Cada estancia tiene unas necesidades específicas. Una zona común necesita asegurar una temperatura de confort durante más tiempo, razón por la que un convector es más apropiado para esos espacios.
En cambio zonas como el baño o una habitación de invitados necesitan calor de manera intermitente y puntual, en ese caso el calefactor puede responder a tus necesidades.
Si buscas una solución de bajo consumo para tus estancias, máxime si son amplias, tu aliado es el convector por su propio funcionamiento mediante resistencias que permiten distribuir el calor de forma gradual. Puedes elegir entre muchos modelos como los cerámicos o los de pared.
Si quieres ahorrar en tu factura de la luz apuesta siempre por convectores de bajo consumo que son altamente eficientes. Entre ellos, los de panel doble generan un rendimiento calorífico mayor que los convectores con un único panel.
Por su parte, el calefactor es un aparato muy eficiente, ya que toda la electricidad que pasa por él se convierte inmediatamente en calor. En ese aspecto, los cerámicos son los de mayor eficiencia. Constan de una resistencia cerámica que retiene mejor el calor reduciendo el consumo de energía y resecando menos el ambiente.
Ten en cuenta que tanto los convectores como los calefactores se integran perfectamente con otros sistemas de calefacción, ayudando a diversificar las fuentes de energía. Pueden servir de apoyo a un sistema de calefacción de gas, por ejemplo.
La energía que emite un convector es un calor homogéneo, a diferencia de un calefactor. Sin embargo, en una estancia húmeda el calefactor tenderá a regular los efectos nocivos de un exceso de humedad.
Este mismo beneficio en espacios húmedos se convierte en una desventaja en ambientes muy secos porque van a resecarse. Por ello, resulta desaconsejable en habitaciones o estancias con niños o con personas con problemas respiratorios puesto que disminuye la calidad del aire.
Como ves el tipo de calor que emiten estos aparatos es importante.
Si no cuentas con un buen aislamiento térmico ningún tipo de fuente de calor será realmente eficaz y lo acabarás notando en tus facturas. Resulta un factor que debes tener en cuenta antes de invertir en cualquier solución para climatizar tu vivienda.
Comienza a reducir tu factura
Si necesitas ayuda para escoger la tarifa de luz o gas que mejor se adapte a tus necesidades, rellena nuestro formulario y nuestros colaboradores se pondrán en contacto contigo para asesorarte.
La cocina con gas natural ofrece un control total sobre la temperatura de cocción y te permite ahorrar energía. Es una cocina eficiente y saludable.
El consumo medio de gas en una casa depende de los equipamientos de gas, de la zona climática, del tipo de vivienda y de los hábitos de consumo.
El consumo medio de una chimenea de gas se sitúa entre 10-12 kWh a pleno rendimiento. Factores como el tipo de gas que usa y el aislamiento influyen.