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Calefactor o convector: tips para elegir correctamente

Calefactor o convector

Elegir entre calefactor o convector puede convertirse en una tarea infructuosa si no conoces aspectos tales como su funcionamiento o el tipo de calor que emiten. Ambos pueden suponer una buena elección tanto para caldear ambientes como para servir de apoyo a otros sistemas de calefacción en momentos específicos. 

Sin embargo, antes de decidirte entre uno y otro es importante que te detengas en cuestiones como el tamaño de los espacios, el consumo, la eficiencia o el tipo de calor que proporcionan. 

De todo ello te hablamos en este artículo para que cuentes con los tips necesarios para elegir correctamente

Diferencias entre convector y calefactor

Las diferencias entre un convector y un calefactor pueden ser varias según los factores que tomemos como referencia. 

  • Producción de calor. El convector cuenta con resistencias eléctricas que calientan el aire exterior. Mientras, el calefactor incorpora un ventilador que se activa en cuanto lo enciendes y permite que regules la intensidad del flujo del aire. Algunos modelos de calefactores integran también el ventilador con el objetivo de optimizar la circulación del aire para aprovechar al máximo la energía.

  • Modo de funcionamiento y ruido. Por su modo de funcionamiento el calefactor es más ruidoso que el convector eléctrico.

  • Consumo. El calefactor también consume más energía aunque calienta los espacios de manera más rápida.

  • Eficiencia y superficie. Las características mencionadas presentan al calefactor como una fuente de calor idónea para espacios pequeños que deseas caldear en poco tiempo. Por el contrario, para habitaciones de mayor tamaño, el convector te dará mejor resultado, ya que, además, conserva mejor el calor.

Tips para elegir entre convector o calefactor

Si te preguntas qué es mejor un convector o un calefactor, nuestra respuesta es que depende del uso que le vayas a dar, de tus necesidades y de tu presupuesto. 

Por regla general, tanto los convectores como los calefactores son accesibles a todos los bolsillos, si bien es cierto que los aparatos más eficientes suelen ser más caros aunque permiten un ahorro a medio y largo plazo. 

La eficiencia energética pasa por una gestión racional de la energía por lo que es recomendable que tanto el convector como el calefactor que elijas cuenten con un cronotermostato y puedan integrarse en un sistema de domótica gracias a una conexión wifi. 

Tamaño de los espacios

Como has podido descubrir hace unas líneas, el calefactor puede ser una buena opción para espacios pequeños –sobre todo en zonas no muy frías– puesto que gracias a su gran potencia los calienta rápidamente. Por el contrario, no resultan tan eficaces en grandes espacios. 

Asimismo, es importante que escojas un calefactor adecuado para el tipo de estancia donde lo vas a utilizar. Es decir, si es para caldear el baño, decántate por un calefactor de aire específico para espacios húmedos. En caso de que lo necesites en una habitación las opciones recomendadas por los expertos son los radiadores compactos o cerámicos

Piensa que cuando un calefactor se apaga, el calor se disipa rápidamente. De modo que para caldear grandes estancias te conviene un convector que además de emitir calor, lo conserva por más tiempo.  

Tipo de estancia

Cada estancia tiene unas necesidades específicas. Una zona común necesita asegurar una temperatura de confort durante más tiempo, razón por la que un convector es más apropiado para esos espacios. 

En cambio, zonas como el baño o una habitación de invitados necesitan calor de manera intermitente y puntual, en ese caso el calefactor puede responder a tus necesidades.

Consumo y eficiencia

Si buscas una solución de bajo consumo para tus estancias, máxime si son amplias, tu aliado es el convector por su propio funcionamiento mediante resistencias que permiten distribuir el calor de forma gradual. Puedes elegir entre muchos modelos como los cerámicos o los de pared.

Si quieres ahorrar en tu factura de la luz apuesta siempre por convectores de bajo consumo que son altamente eficientes. Entre ellos, los de panel doble generan un rendimiento calorífico mayor que los convectores con un único panel. 

Por su parte, el calefactor es un aparato muy eficiente, ya que toda la electricidad que pasa por él se convierte inmediatamente en calor. En ese aspecto, los cerámicos son los de mayor eficiencia. Constan de una resistencia cerámica que retiene mejor el calor reduciendo el consumo de energía y resecando menos el ambiente. 

Ten en cuenta que tanto los convectores como los calefactores se integran perfectamente con otros sistemas de calefacción, ayudando a diversificar las fuentes de energía. Pueden servir de apoyo a un sistema de calefacción de gas, por ejemplo.

Tipo de calor

La energía que emite un convector es un calor homogéneo, a diferencia de un calefactor. Sin embargo, en una estancia húmeda el calefactor tenderá a regular los efectos nocivos de un exceso de humedad

Este mismo beneficio en espacios húmedos se convierte en una desventaja en ambientes muy secos porque van a resecarse. Por ello, resulta desaconsejable en habitaciones o estancias con niños o con personas con problemas respiratorios, puesto que disminuye la calidad del aire.

Como ves el tipo de calor que emiten estos aparatos es importante.

Aislamiento

Si no cuentas con un buen aislamiento térmico ningún tipo de fuente de calor será realmente eficaz y lo acabarás notando en tus facturas. Resulta un factor que debes tener en cuenta antes de invertir en cualquier solución para climatizar tu vivienda.

Calefactores vs. convectores: ventajas y desventajas

Llegados a este punto, para seguir profundizando sobre la idoneidad de optar por un calefactor o un convector, queremos compartir contigo las ventajas y desventajas de cada uno de ellos.

Ventajas y desventajas de los calefactores eléctricos

Los calefactores eléctricos proporcionan una serie de ventajas que los convierten en un sistema de calefacción ideal si buscas un calor inmediato y puntual, en cambio, su consumo puede ser alto.

Te resumimos sus puntos fuertes y debilidades en la siguiente tabla:

Ventajas y desventajas de los calefactores eléctricos

Ventajas

Desventajas

Calientan rápidamente.

Consumen mucha energía, por lo que ofrecen una menor eficiencia energética.

Ofrecen un calor directo ideal para calentar a personas específicas o zonas puntuales.

No sirven para calentar espacios de manera uniforme.

Son compactos y fáciles de transportar.

Pueden generar bastante ruido por sus ventiladores.

Suelen ser más económicos que los convectores.

Existe riesgo de quemaduras cuando la superficie se calienta demasiado por un uso intenso, aunque suelen contar con controladores que los apagan automáticamente en esas condiciones.

Son muy versátiles y pueden incluir ventiladores para distribuir mejor el calor.

Resecan el aire, por lo que va a ser necesario que controles la humedad del ambiente y la corrijas para que no afecte a la calidad del aire de los espacios. Puedes utilizar humidificadores, por ejemplo.

Permiten un control más preciso del calor, sobre todo los modelos que permiten dirigir el aire caliente exactamente donde se desea.

Vas a perder el calor rápidamente cuando lo apagas, ya que no tiene inercia térmica.

Ventajas y desventajas de los convectores eléctricos

Los convectores eléctricos funcionan por el principio de convección natural, al calentar el aire que circula por su interior y distribuirlo por la habitación, creando ambientes cálidos y homogéneos.

Ahora bien, tardan más en calentar las estancias y dependen del aislamiento térmico, un factor muy variable en los hogares españoles y que en zonas climáticas extremas cobra una mayor relevancia.

Vamos a conocerlos mejor a través de sus ventajas y desventajas:

Ventajas y desventajas de los convectores eléctricos

Ventajas

Desventajas

Calientan los espacios de manera uniforme.

Les cuesta más alcanzar la temperatura deseada.

Son muy silenciosos, por lo que son ideales para los dormitorios.

Su precio es más elevado que el de los calefactores.

Tienen menos riesgo de quemaduras que los calefactores porque su superficie se calienta mucho menos.

Pecan de ser menos portátiles, ya que son más grandes.

Ofrecen una mejor distribución del calor y menos pérdidas, aprovechando mejor la energía que consumen, por lo que son más eficientes.

Dependiendo del modelo, puede requerir que se fije en la pared.

Cuentan con una mayor inercia térmica, pues mantienen la temperatura tiempo después de haber dejado de funcionar.

Su eficacia desciende en habitaciones muy grandes o espacios mal aislados.

No reseca los ambientes tanto como los sistemas calefactores.

 

Cuentan con una gran variedad de diseños que permiten integrarlos mejor en los espacios, con modelos minimalistas y elegantes.

 

¿En qué situaciones es mejor uno u otro?

A tenor de todo lo que hemos comentado hasta ahora, la pregunta que se impone es ¿cuándo es mejor uno u otro? Te respondemos ya mismo.

Elige un calefactor si:

  • Buscas calentar una estancia pequeña inmediatamente y de manera puntual. Puede ser el caso de baños y cocinas.
  • Quieres calentar una zona específica en poco tiempo.
  • Deseas una solución económica.
  • Es imperativo que una de sus características sea la portabilidad.
  • En cambio, necesitas un convector si:
  • Deseas calentar de manera uniforme una habitación sin resecar el aire.
  • Tu prioridad es que el funcionamiento sea silencioso.
  • Buscas una mayor eficiencia energética a largo plazo.
  • Necesitas un sistema de calefacción seguro para los más pequeños y las mascotas.

¿Cuándo usar un radiador de gas o un emisor térmico como alternativa?

Los calefactores y los convectores no siempre son la mejor opción. Alternativas como una instalación de radiadores con caldera de condensación de gas o emisores térmicos son más recomendables en estos escenarios: 

  • Necesitas un calor estable durante varias horas al día, como pueden requerir las zonas comunes como el salón o el despacho. 
  • Quieres un mayor aprovechamiento y retención del calor. 
  • Tu vivienda o espacio de trabajo es grande. 
  • Buscas el mayor confort térmico posible. 
  • Prefieres una solución permanente y duradera.
  • Buscas reducir tu consumo energético.
  • Tu presupuesto inicial no es limitante. 

Entender la diferencia entre un calefactor y un convector resulta esencial para tomar una decisión informada. Ahora ya sabes que si necesitas un calor rápido y puntual, como al ir a ducharte, el calefactor eléctrico va a ser un buen aliado. Ahora bien, si buscas un calor más constante, eficiente y más silencioso, tu mejor opción es el convector. 

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