Gas natural vehicular: ventajas y desventajas

El Gas Natural Vehicular es un combustible con base en el gas natural que se usa principalmente en el sector del transporte pesado debido a sus características. Este tipo de combustible se está erigiendo como una de las alternativas de peso dentro de las acciones de transición hacia una movilidad sostenible y respetuosa con el Medioambiente.

¿Qué es el Gas Natural Vehicular?

 El Gas Natural Vehicular es un gas natural que se utiliza como combustible en los vehículos y que puede ser líquido –Gas Natural Licuado o GNL– pero también puede ser gaseoso –Gas Natural Comprimido o GNC–.

También se le conoce como GNV y cuenta con unas condiciones concretas de temperatura y presión que son las que facilitan su carga en los vehículos, de ahí que sea valorado como una alternativa a los vehículos de combustión tradicionales.

Además de lo anterior, su atractivo principal reside en su alineamiento con los programas de Transición Energética que lo convierten en una solución más sostenible y menos degradante del Planeta. 

En este sentido, según el Pacto Verde Europeo, y en concreto en lo referente a la nueva normativa en materia de CO2, en 2030 las emisiones media de los turismos se deberá reducir en un 55 % y las de las furgonetas en un 50 %. Asimismo, todos los turismos y furgonetas nuevas que se matriculen en Europa deberán ser de emisión cero.

Qué es el gas natural vehicular o GNV

Ventajas del Gas Natural Vehicular

El GNV tiene asociado un buen número de ventajas que te detallamos a continuación:

  • Es más barato que otros combustibles. Según distintos estudios, el ahorro en el coste de repostaje por kilómetro recorrido es del 25 % con respecto a los coches diésel y el 50 % con respecto a los gasolina.
  • Genera casi cero emisiones contaminantes y reduce el efecto invernadero. Concretamente, elimina casi el 100 % de las emisiones en dióxido de nitrógeno (NO2), aproximadamente un 25 % de las de dióxido de carbono (CO2), el 100 % de las emisiones de azufre (SO2) y genera alrededor de un 96 % menos de partículas sólidas (pm). 
  • Es menos ruidoso y provoca menos vibraciones que los combustibles diésel o gasolina. Específicamente, los motores GNV son un 50 % más silenciosos lo que influye positivamente en reducir la contaminación acústica.
  • El gas natural deposita menos residuos en los motores por lo que estos sufren un deterioro mucho menor que los de combustibles tradicionales. Ni qué decir tiene que esto redunda en menos problemas técnicos de mantenimiento y en menos reparaciones.
  • Cualquier motor diésel o gasolina se puede convertir a gas.
  • El riesgo de explosión en caso de accidente en tránsito es menor debido a la fuerza del contenedor y a la volatilidad del gas.
  • El abastecimiento responde a un método más técnico y más seguro.
  • Aporta la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico (DGT) por lo que los vehículos que lo usan tienen garantizada la movilidad en las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE).
  • Cuenta con ventajas en el pago o exención de impuestos, en el acceso a ayudas y subvenciones, y se beneficia de un menor precio en el peaje de las autopistas. 
  • Cuenta con un número cada vez mayor de estaciones donde repostar, sobre todo en rutas de transporte de larga distancia.
  • Las estaciones de servicio que incluyen el Gas Natural Vehicular también pueden beneficiarse de numerosas ayudas y subvenciones como el Plan Moves III.

Desventajas del Gas Natural Vehicular

A pesar de contar con un buen número de ventajas como acabamos de mostrar, los vehículos que se mueven con GNV también padecen una serie de desventajas que pasamos a enumerar a continuación.

  • La red de servicio a pesar de estar creciendo sigue siendo limitada principalmente en ciudades que no son grandes. Como ya hemos mencionado, su foco se ha puesto en cubrir rutas de largo recorrido.
  • El tamaño de los depósitos de gas natural vehicular es grande lo que resta considerablemente espacio a los maleteros y añade peso al vehículo.
  • El mayor tamaño y peso de los depósitos de GNV también afecta a la suspensión y al rendimiento del vehículo.
  • Los vehículos convertidos a gas pierden entre el 4 y el 12 % de su potencia. Estos porcentajes varían según el tamaño y el estado del motor.
  • La vida útil de los depósitos es más limitada al estar expuestos a una presión alta, a cambios de temperatura, así como a cambios de carga y descarga. La vida útil media de estos depósitos se estima alrededor de los 15 años.
  • El precio de la conversión de vehículos con motores combustible tradicionales a GNV es alto.
  • El mantenimiento y reparación de vehículos a GNV requiere de talleres especializados.
  • En línea con lo anterior, el motor, las válvulas y demás componentes deben estar en estado óptimo porque la exigencia en cuanto a funcionamiento del vehículo de GNV es mayor que en otros combustibles como la gasolina.
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