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Las zonas de bajas emisiones son una solución diseñada para combatir la contaminación en las ciudades. Sin embargo, no están exentas de cierta polémica al establecer criterios de restricción de los vehículos que pueden circular por ellas.
La Agencia Europea de Medio Ambiente estima que el actual modelo de movilidad y transporte en España es una de las causas de mortalidad por contaminación. La implantación de zonas de baja emisión (ZBE) se ha convertido en una de las acciones clave para conseguir una movilidad urbana sostenible.
Según el Sistema Español de Inventario (SEI) del Ministerio para la Transición ecológica y el reto demográfico, el transporte por carretera genera el 26,9 % de las emisiones de gases de efecto invernadero de España, el 6,7 % de las emisiones de partículas finas PM2,5 y más del 30 % del total de emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx).
Por ello, desde 2023, los municipios de más de 50 000 habitantes están obligados por ley a tener activa o poner en marcha una zona de bajas emisiones.
Dado que es un problema que te afecta de forma directa, hemos preparado un artículo que pone el foco en estas áreas y arroja luz sobre las iniciativas tomadas. ¿Quieres saber si tu coche va a poder entrar en ellas? Sigue leyendo.
Las zonas de bajas emisiones son delimitaciones con respecto al tráfico de vehículos en áreas urbanas en las que se aplican restricciones de acceso, circulación y estacionamiento de los vehículos más contaminantes. El objetivo es mejorar la calidad del aire y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero.
Esta “selección” se realiza conforme a la clasificación de los vehículos por su nivel de emisiones de acuerdo con lo establecido en el Reglamento General de Vehículos vigente, y tomando como base el sistema de etiquetado de la Dirección General de Tráfico (DGT):
La intención al tomar estas medidas restrictivas de la circulación de los vehículos más contaminantes, supeditada a las características ambientales, es la de fomentar el uso de medios de transporte más limpios y focalizados en los siguientes objetivos:
De acuerdo con lo estipulado en las directrices para la creación de zonas de bajas emisiones, estas se pueden configurar de 2 maneras:
Cada municipio convendrá en poner en marcha el que mejor se adapte a sus características.
Se trata de un modelo reducido que marca una delimitación por áreas específicas en un municipio donde las restricciones son más severas.
Esta disposición es ideal para empezar de forma controlada e ir planteando un plan de extensión a barrios adyacentes que se quieran beneficiar de las ventajas de la puesta en marcha de una ZBE.
Este modelo combina un núcleo de restricciones mayores y una o varias áreas de restricciones menores alrededor de esta, es decir, se conforma con anillos concéntricos con limitaciones graduales. Es el tipo de estructura que se ha implantado en ciudades como Londres o Milán.
Como complementos a estas disposiciones, se pueden integrar áreas con características:
En estos dos casos que acabamos de ver se recomienda seguir criterios de zonas de ultrabajas emisiones que cuenten con restricciones más severas.
Además, es recomendable que los diferentes tipos de ZBE vayan acompañados de la promoción de planes de transporte al trabajo, tal y como lo manifiesta el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE).
La normativa que rige las zonas de bajas emisiones es la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética, junto al Real Decreto 1052/2022, que regula cómo deben implantarse las ZBE.
Las obligaciones principales son las siguientes:
Al mismo tiempo que se gestionan estos sistemas de gestión de las ZBE, es importante que los municipios tomen medidas establecidas en el documento anteriormente citado de las Directrices del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), como las que te indicamos:
Todas estas medidas se centran, como puedes comprobar, en facilitar los desplazamientos a pie, en bicicleta u otros medios de transporte activo que fomentan hábitos de vida saludables.
Del mismo modo se desean potenciar los llamados corredores verdes intraurbanos, tramos que conectan los espacios verdes con las grandes áreas verdes periurbanas.
Las ZBE permiten la entrada a los vehículos que cumplen con los mejores estándares de emisiones, aunque cada municipio establece sus propias restricciones con base en criterios de calidad del aire.
Lo que sí es común a todas estas zonas es que las restricciones en la actualidad afectan prioritariamente a los vehículos con más potencial contaminante, como son los vehículos con etiquetado A (sin etiquetado), y, progresivamente, puede incluir a los vehículos con etiquetas B y C.
En cualquier caso, se prioriza siempre el acceso de los vehículos 0 emisiones (los que disponen de la etiqueta Cero) y los que cuenten con la etiqueta ECO de la DGT. Te recordamos las tecnologías que engloban estos dos distintivos:
En algunas áreas se estudia también la posibilidad de permitir la entrada a vehículos que instalan un filtro de partículas que les permita equipararse con un estándar de homologación superior.
Así pues, la norma general y recordando que todo depende del municipio, por lo que es necesario consultar las restricciones al respecto, a fecha de redacción de este artículo, suele ser la que sigue:
¿Qué vehículos pueden circular por las ZBE? |
||
|---|---|---|
Etiqueta DGT |
Acceso a ZBE |
Tipo de vehículo |
Cero emisiones |
Libre acceso y aparcamiento. |
100 % eléctrico, híbridos enchufables |
ECO |
Permitido en la mayoría de las ciudades, aunque puede sufrir restricciones para aparcar en la calle en las zonas de especial protección (ZBEDE). |
Híbridos, GLP, GNC |
C |
Acceso restringido en algunas franjas y horarios. |
Gasolina desde 2006, diésel desde 2014 |
B |
En retirada progresiva desde 2025. En algunos municipios ya están restringidos o cuentan con limitaciones de circulación. |
Gasolina desde 2000, diésel desde 2006 |
Sin etiqueta (A) |
No puede acceder porque son considerados los más contaminantes. |
Vehículos antiguos o muy contaminantes |
El MITECO ha creado un mapa interactivo con las zonas de bajas emisiones en España que te aconsejamos consultar. Recoge además del estado de las zonas (las que están vigentes, en trámite o pendientes), las restricciones, las excepciones y los calendarios de aplicación.
Es importante señalar que el Congreso de los Diputados ha dado luz verde a la nueva Ley de Movilidad Sostenible, que a fecha de redacción de este artículo, ha sido enviada al Senado para su tramitación. Una de las novedades es que se apuesta por la necesidad de actualizar las etiquetas medioambientales de la DGT.
Tal y como recoge el Gobierno, en una nota de prensa publicada en octubre de 2025, esta Ley recoge por primera vez “la necesidad de llegar a la neutralidad climática en el sector del transporte”, por lo que es de esperar que las medidas medioambientales apliquen medidas de circulación más restrictivas a las etiquetas B y C.
Asimismo, también se baraja incrementar el nivel de requisitos para que los vehículos puedan acceder a las etiquetas 0 y ECO, estableciendo baremos con respecto a las emisiones de gases de efecto invernadero, pero son solo suposiciones, puesto que para poder confirmar estos datos, debemos esperar la información oficial al respecto.
En el caso de que tu vehículo no pueda acceder a las ZBE, puedes valorar estas 3 opciones:
En definitiva, las ZBE no parecen ser una medida pasajera, sino que buscan transformar nuestra manera de movernos por las ciudades. Han llegado para quedarse y formar parte de un cambio más grande, el de repensar cómo nos movemos, y cómo usamos las ciudades.
No se trata únicamente de poner límites, sino de incorporarlas a un ambicioso plan de cambio integral en la concepción del transporte de personas y de mercancías.
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