
Las baterías de coches eléctricos son elementos claves cuyas características es preciso conocer. Influyen en el precio del coche y su autonomía.
La deducción en el IRPF por la compra del coche eléctrico es una de las ventajas fiscales de las que te puedes beneficiar siempre que cumplas con los requisitos estipulados.
Este descuento puede llegar a suponer hasta 3.000 €, pero debes saber que no todos los vehículos son elegibles, y que existen una serie de condicionantes que es preciso que conozcas.
En este artículo vamos a explicarte cómo funciona la deducción en el IRPF con todo detalle y de manera sencilla, qué vehículos eléctricos pueden acceder a ella, y si es compatible con otras ayudas a la movilidad sostenible.
La deducción en el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) para la compra del coche eléctrico se aplica en la declaración de la renta, en la campaña de abril a junio. No se trata, por lo tanto, de una deducción inmediata, sino de una deducción en la renta del contribuyente.
Por ejemplo, si has comprado el coche entre el 30 de junio de 2023 hasta el 31 de diciembre de 2025, puedes desgravarte el 15 % del precio de adquisición. Esta deducción va a aplicarse en el periodo impositivo de la fecha de matriculación del vehículo.
Ahora bien, si realizas un pago a cuenta de una futura compra en ese mismo rango de fechas, puedes acceder a la deducción de IRPF si has entregado al menos el 25 % del precio del vehículo y completas los pagos como mucho 2 años después. Es decir, si pagas al menos el 25 % estos son los escenarios:
Si has pagado en 2023 (a partir del 30 de junio), tienes hasta el 31 de diciembre de 2025 para completar el pago y matricularlo.
Si has pagado en 2024, tienes hasta el 31 de diciembre de 2026.
Si pagas en 2025, puedes acabar de pagar y matricular tu coche hasta el 31 de diciembre de 2027.
Ten presente que aunque hayas pagado únicamente el 25 % del precio del vehículo, la deducción del IRPF se aplica al precio total, no solo a lo que hayas pagado hasta ese momento como anticipo.
Así las cosas, si por el motivo que sea no cumples con las condiciones que acabamos de compartir contigo, vas a tener que rectificar tu declaración a la renta o devolver la cantidad si ya la has percibido.
Además de lo comentado hasta ahora, para poder disfrutar de esta deducción debes cumplir con una serie de requisitos que vamos a abordar en los puntos sucesivos.
Los coches eléctricos que pueden beneficiarse de la deducción de IRPF son los turismos considerados M1, es decir los vehículos de motor de al menos 4 ruedas diseñados para transportar personas con un máximo de 9 plazas, contando con la del conductor.
Asimismo, también es posible que los cuadriciclos ligeros (L6e), cuadriciclos pesados (L7e) y las motocicletas (L3e, L4e y L5e) opten a la deducción del IRPF.
Resulta esencial que los coches (y resto de vehículos elegibles) figuren en el listado de la Base de Vehículos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y deben pertenecer a alguno de los tipos de coches eléctricos que te presentamos a continuación:
Vehículo eléctrico puro (BEV). Propulsado únicamente por electricidad. Para cargar estos coches eléctricos deben conectarse a una fuente de energía eléctrica, ya sea un enchufe doméstico o un punto de carga privado o público.
Vehículo eléctrico de autonomía extendida (EREV). Funciona con un motor eléctrico, pero cuentan con un pequeño motor de combustión interna de apoyo que se activa como generador, lo que extiende su autonomía.
Vehículo híbrido enchufable (PHEV). Combina un motor eléctrico y otro de gasolina o diésel y puede ser propulsado por cualquiera de los dos motores. Su batería eléctrica se carga conectando el coche a la red como en los casos anteriores.
Vehículo eléctrico de células combustibles (FCV). Funciona únicamente con energía eléctrica, pero no se recarga enchufándolos. Genera electricidad a bordo gracias al uso de hidrógeno que se almacena en el vehículo.
Vehículo eléctrico híbrido de células de combustible (FCHV). Se propulsa principalmente con hidrógeno, aunque cuenta también con baterías eléctricas que pueden recargarse y que sirven de apoyo en momentos puntuales.
Como puedes comprobar, los coches eléctricos que pueden acceder a la deducción de IRPF son los que cuentan con los distintivos ambientales ECO y CERO.
No, la deducción del IRPF no se aplica en los coches de segunda mano, puesto que para acceder a esta bonificación, el vehículo debe ser nuevo de fábrica (tampoco son elegibles los de kilómetro 0) y haber sido matriculado por primera vez a nombre del solicitante.
Cualquier persona física que cumpla con los siguientes requisitos puede acogerse a la deducción del IRPF por la compra de un coche eléctrico:
Debe estar a nombre del solicitante y ser nuevo de fábrica.
Tiene que haber sido matriculado en España por primera vez antes del 31 de diciembre de 2025 si lo has comprado. Recuerda que si lo que has hecho es dar una señal o realizar un pago a cuenta, debe matricularse como máximo dos años después de ese pago.
Debe aparecer en el listado oficial de los vehículos elegibles y destinarse a un uso particular, esto es, no puede estar ligado a una actividad económica. Sobre este particular, es preciso señalar que si compras un coche y posteriormente lo afectas a una actividad profesional, vas a perder las deducciones que hayas conseguido.
La deducción de IRPF se calcula sobre el valor de adquisición del coche. No se trata de un importe, sino un porcentaje de descuento sobre el precio de compra del vehículo.
Ese porcentaje es del 15 % sobre un precio límite de 20.000 €. En otras palabras, el importe máximo que puedes desgravarte es de 3.000 €.
Debes tener presente que en esa base imponible no se tienen en cuenta las cuantías que hayan sido objeto de subvenciones a través de un programa de ayudas públicas. Esto significa que si el precio de compra del coche se ha reducido por efecto de una ayuda, la deducción del IRPF se va a calcular sobre el precio real abonado por el comprador, no sobre el precio de venta inicial del vehículo.
Sí, puedes combinar la deducción del IRPF con la ayuda del Plan Moves aplicando la deducción sobre la parte no subvencionada.
Te lo explicamos con un ejemplo práctico. Imagina que adquieres un coche eléctrico de 35.000 € y optas a una ayuda del Plan Moves de 7.000 €, la base de reducción IRPF es de 28.000 € (35.000 € - 7.000 €).
Sin embargo, como el límite de aplicación de la bonificación es de 20.000 €, vas a deducirte el 15 % de ese importe, esto es, 3.000 € en total.
Como has podido comprobar, la deducción del IRPF por la compra de un coche eléctrico puede ser un buen aliciente, más aún si lo sumas a ayudas a la movilidad sostenible.
Las baterías de coches eléctricos son elementos claves cuyas características es preciso conocer. Influyen en el precio del coche y su autonomía.
La vida útil y costes de una batería de coche eléctrico dependen de su tecnología y del uso. Al cabo de los años pierden parte de su capacidad de carga.
Los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) impulsan la responsabilidad corporativa, competitividad y resiliencia ante desafíos globales.