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Dar de alta la luz sin cédula de habitabilidad puede hacerse bajo determinadas circunstancias. Este tipo de documento cumple la función de certificar que una vivienda cumple con los requisitos necesarios para ser habitada, pero existen otros documentos que pueden sustituirla.
Si quieres saber si es posible dar de alta la luz sin cédula de habitabilidad, te encuentras en el lugar correcto. En este artículo vamos a responder a esta pregunta de manera detallada.
La cédula de habitabilidad es un documento oficial que se solicita en el ayuntamiento de la localidad en la que se encuentre situada la vivienda y que certifica que un inmueble cumple con los requisitos estipulados legalmente para que sea habitable.
Resulta un documento imprescindible que acredita que los espacios ofrecen la higiene y salubridad necesarias para que las personas puedan vivir en él por lo que debe ser redactado por un técnico especializado como un arquitecto o un aparejador oficial.
Existen 3 tipos de cédulas de habitabilidad en función de la situación en la que se encuentre la vivienda:
La información que contiene una cédula de habitabilidad varía según la Comunidad Autónoma en la que se redacte, pero es habitual que incluya los siguientes los datos:
Contar con la cédula de habitabilidad te va a ayudar en los siguientes contextos:
Cabe señalar que la cédula de habitabilidad no es obligatoria en todas las Comunidades Autónomas pero en aquellas donde sí lo es, no tenerla puede acarrear sanciones administrativas.
Si te preguntas si se puede dar de alta la luz sin cédula de habitabilidad, todo depende de la Comunidad Autónoma en la que se encuentre situada la vivienda.
La cédula de habitabilidad es obligatoria en las Comunidades Autónomas (CC. AA.) de Asturias, Cantabria, Cataluña, La Rioja, Navarra y Murcia, en el resto de comunidades la carga burocrática se ha reducido para incentivar la ocupación en zonas deshabitadas, o bien el documento simplemente ha sido sustituido por otros.
Tal y como te hemos explicado, la cédula de habitabilidad certifica que una vivienda cumple con los requisitos necesarios para ser habitada.
De modo que si no se solicita ese documento, sí se pide en todas las CC. AA. la licencia de primera, o en caso de proceder la de segunda ocupación. Este documento a pesar de no ser lo mismo, cumple con una función parecida.
Llegados a este punto ya sabes que la cédula de habitabilidad no es obligatoria en todas las CC. AA. , pero la licencia de primera (o segunda) ocupación sí es obligatoria en todas ellas.
Este documento acredita que una vivienda cuenta con la licencia de obra correspondiente, y su construcción ha sido ejecutada de acuerdo con el proyecto cuyas condiciones quedan establecidas en la licencia de obras.
En las viviendas de protección oficial suele solicitarse en vez de la cédula de habitabilidad, la cédula de calificación definitiva.
En este documento no solo se establece que la vivienda cumple con las características necesarias para que las personas la habitan, sino que también recoge otra serie de datos como el precio máximo de venta o la duración del régimen de protección oficial.
En vista de lo que acabamos de comentar es posible dar de alta la luz sin cédula de habitabilidad en estas circunstancias:
Te recomendamos consultar directamente con la compañía eléctrica para comprobar que no es necesario, aunque es aconsejable que cuentes con la cédula de habitabilidad de tu vivienda.
Para dar de alta la luz en una vivienda por primera vez, como pasos previos debes establecer qué potencia eléctrica vas a necesitar para abastecer tus equipamientos, así como elegir cuál es la tarifa de luz que mejor se adapte a tus necesidades.
En cuanto decidas estos aspectos, debes contactar con la compañía eléctrica de tu elección para que te indique el canal a utilizar para dar de alta la luz por primera vez un punto de suministro.
En lo que respecta a la documentación, vas a necesitar proporcionar la siguiente:
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