El mantenimiento de las calderas de gas sirve para completar las inspecciones y revisiones obligatorias. Permite obtener el máximo rendimiento y evitar fallos.
¿Es el gas natural una energía renovable?
¿El gas natural es renovable o no renovable? En principio se trata de un combustible no renovable puesto que depende de sedimentos existentes, aunque sí ha sido considerado como energía verde por el Parlamento Europeo por la importancia de su rol en la transición energética.
No obstante, existe un gas que recibe el nombre de gas natural renovable: el biometano, ya que puede utilizar las infraestructuras existentes para su transporte y almacenamiento al tener una composición parecida. Procede principalmente de los residuos de diferentes industrias y contribuye a la protección del medioambiente.
Con la intención de ampliar toda esta información, hemos preparado para ti este artículo que responde de una manera más detallada a la pregunta de si el gas natural es o no una energía renovable.
¿Qué son los gases renovables?
Los gases renovables son gases 100 % limpios obtenidos a partir de materia de origen biológico que funcionan no solo como combustible, sino también como vectores energéticos que permiten almacenar energía para ser liberada posteriormente.
Gracias a este rasgo recién mencionado, contribuyen a consolidar la seguridad del suministro.
De acuerdo con la clasificación que realiza Enagás, los gases renovables son el hidrógeno verde procedente de la electrólisis del agua, el biogás y el biometano.
Estos gases son inyectados en el sistema gasista español con el objetivo de ser transportados y distribuidos a los puntos de gas natural existentes.
De esta manera, favorecen la transición energética que debe encaminarse hacia la descarbonización, de acuerdo con la hoja de ruta marcada por los objetivos europeos.
Gas natural: ¿energía renovable o no renovable?
El gas natural es una energía no renovable puesto que se obtiene de sedimentos generados por la degradación orgánica en formaciones sobre yacimientos petrolíferos o bien presente en reservas aisladas. Sin embargo, también hay que señalar que se encuentra en grandes cantidades en el subsuelo.
En lo que respecta a otros combustibles fósiles como el carbón o el petróleo, el gas natural ofrece una serie de ventajas como:
- Mayor eficiencia energética por su alto poder calorífico (11,98 kWh/Nm3 con respecto al 9,43 kWh/kg del carbón, por ejemplo).
- Facilidad de extracción a través de la perforación por rotación directa.
- Sencillez a la hora de transportarlo mediante gasoductos o barcos metaneros.
- Menor impacto medioambiental por su composición. Reduce sus emisiones de CO2 en cuanto al carbón en un 40-50 % menos y en un 25-30 % menos en lo que respecta al fuel-oil, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Atendiendo a su papel en la transición energética hacia un modelo de energías renovables, el Parlamento Europeo ha incluido el gas natural junto con la energía nuclear en la denominación de energía verde, pero bajo algunas condiciones.
Biometano: el gas natural “renovable”
El biometano es conocido como el gas natural renovable que se obtiene en su primera generación a partir del biogás que, a su vez, procede de la descomposición o digestión anaeróbica –en ausencia de residuos– de residuos agrícolas, forestales, ganaderos y de la parte orgánica de los desechos urbanos.
En el proceso de digestión anaeróbica se desprende el biogás, por un lado, y por el otro, el digestato que puede ser empleado como abono.
Existe un gas renovable similar al biometano, también llamado biometano de segunda generación, que puede originarse a través de un proceso de gasificación de biomasa lignocelulósica –de la madera– dando origen al BIO-SNG (del inglés Biosynthetic Natural Gas).
De esta manera, el biogás se obtiene de:
- El estiércol.
- Los desechos de alimentos.
- Los residuos verdes.
- Las aguas residuales.
- La basura orgánica.
- Los cultivos energéticos.
Proceso de conversión del biogás en gas natural renovable
El proceso de conversión del biogás en gas natural renovable o biometano se llama upgrading. Se trata de una transformación purificadora por la que se elimina el CO2 y otros componentes.
El gas resultante comparte posibilidades de uso con el gas natural. Además de tratarse de un gas renovable:
- Puede ser transportado por los mismos gasoductos que el gas natural.
- Puede utilizarse para alimentar industrias, sobre todo las de difícil electrificación como puede ser la termointensiva y también para calentar hogares.
- Puede ser utilizado como combustible vehicular.
Estas características hacen que se pueda hablar de un gas intercambiable con el gas natural sin necesidad de invertir en grandes infraestructuras para su transporte y distribución.
Así, se trata de un gas de gran versatilidad, limpio y renovable, respetuoso con el medioambiente y con la salud de las personas.
Ventajas del gas natural “renovable”
Te enumeramos las ventajas más importantes que ofrece la incorporación del gas natural renovable en la economía:
- Participa en la transición hacia una economía circular dado que reintegra los residuos en el ciclo productivo para usos muy diversos, devolviendo igualmente el material biodegradable a la naturaleza. Por otro lado, revaloriza el abastecimiento energético de proximidad.
- Fomenta la creación de puestos de trabajo, sobre todo en zonas rurales, al incorporar en el proceso de producción los residuos de explotaciones agroalimentarias, ganaderas y forestales.
- Ayuda a mejorar la calidad del aire puesto que reduce las emisiones de CO2.
- Contribuye a impulsar el marco de actuación de la Unión Europea en materia de clima y energía prevista hasta el año 2030.
- Genera fertilizante orgánico renovable.
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