Cortinas aislantes térmicas, una solución para reducir la pérdida de calor

Las cortinas aislantes térmicas te proporcionan un importante ahorro energético sin necesidad de cambiar tus ventanas, gracias a sus propiedades aislantes.

Se trata de cortinas muy versátiles que en verano te ayudan a protegerte del calor y en invierno del frío, mejorando el bienestar dentro de tus espacios.

Sin embargo, la gran cantidad de modelos que existen y de materiales que puedes encontrar en el mercado puede ser abrumador.

Por ello te hemos preparado este contenido en el que te explicamos qué son las cortinas aislantes térmicas, para qué sirven, y cómo puedes elegir la mejor para potenciar el ahorro energético en tus espacios.

¿Qué son las cortinas aislantes térmicas?

Cortinas aislantes térmicas

Las cortinas aislantes térmicas son cortinas diseñadas para bloquear la transferencia de calor y frío entre el interior y el exterior de los espacios gracias a materiales especializados que pueden estar dispuestos en varias capas para aumentar la eficacia.

En otras palabras, se trata de cortinas que por sus materiales aislantes reducen la pérdida o ganancia de calor, algo que mejora la eficiencia energética de los espacios.

¿Qué materiales se utilizan en las cortinas térmicas?

Entre los materiales empleados se encuentran los siguientes:

  • Espumas aislantes. Suele utilizarse como revestimiento interior o entre capas de tela. Bloquean eficazmente la transmisión de calor.
  • Fibras térmicas. Empleadas sobre todo en cortinas térmicas ligeras que ofrecen flexibilidad, aunque un aislamiento más moderado que las espumas.
  • Forros reflectantes. Los materiales como el poliéster aluminizado se utilizan para reflejar la radiación solar, por lo que son comunes en climas cálidos.
  • Microsuede (imitación gamiza) o terciopelo. Se trata de tejidos más pesados y densos que por su grosor contribuyen a bloquear el flujo de aire y la transferencia de temperatura entre espacios, sin renunciar a un toque elegante y lujoso.
  • Telas blackout u opacas con revestimiento térmico. Se trata de un poliéster que cuenta con un revestimiento de espuma o acrílico proporcionando un aislamiento total.
  • Materiales naturales. También puedes encontrar materiales de origen natural como la fibra de lana combinados con otros tejidos para bloquear el frío o el calor, según la necesidad.

Ventajas de las cortinas aislantes frío-calor

Son dos las principales ventajas de las cortinas aislantes frío-calor: el ahorro energético que propician y el bienestar que se consigue con ellas en cualquier época del año.

Si consideramos que las ventanas y las puertas son una fuente importante de pérdida de calor en invierno y de ganancia de calor en verano, protegerlas es una manera de ganar confort térmico, algo que se traduce por un ahorro energético considerable.

De hecho, algunos tipos de cortinas térmicas permiten conseguir una reducción de hasta el 46 % en la factura de la calefacción y, en la época estival, pueden llegar a reducir la temperatura interior hasta en un 7 %. 

Este efecto se ve potenciado por la reducción de la condensación en las ventanas porque estas cortinas forman una suerte de barrera que reduce la transferencia de temperatura entre el interior y la superficie del vidrio. De este modo, se limita la posibilidad de que el aire caliente se enfríe y se condense en la superficie del cristal.

Al aislamiento térmico se le suma el aislamiento acústico que ofrecen, lo que incrementa el bienestar dentro de tus espacios, en los que vas a obtener, además, mayor privacidad.

¿Cómo elegir las cortinas aislantes térmicas que necesitas?

Elegir las cortinas aislantes térmicas que necesitas va a depender básicamente de estos factores:

  1. Materiales. Si el clima es más bien cálido, busca cortinas que integren forros reflectantes o añádelos de manera independiente. En climas fríos prioriza las cortinas con forro térmico, espuma o de varias capas.
  2. Tamaño y ajuste. Es importante que verifiques las medidas de tus puertas y ventanas. Procura que las cortinas no queden muy ajustadas, es recomendable que se extiendan algunos centímetros a ambos lados.
  3. Color. Como ocurre con las prendas de vestir o las pinturas térmicas, los colores oscuros absorben el calor y las cortinas de colores claros la reflejan. Teniendo esto presente, elige el color en función de tus necesidades.
  4. Nivel de aislamiento. Verifica el nivel de eficiencia térmica del producto, así va a serte más sencillo comparar entre diferentes modelos.
  5. Estilo. Puedes encontrar cortinas aislantes térmicas de todos los estilos,  y si necesitas algo muy concreto tienes otra opción: optar por forros térmicos removibles o colocar una barra doble. Son dos opciones que te permiten seguir disfrutando de tus cortinas, pero mejorando el aislamiento térmico de tu vivienda o local.

¿Cuánto cuesta una cortina aislante térmica?

El precio de una cortina aislante térmica es variable y depende de las dimensiones del producto, su calidad, el tejido que elijas o el nivel de aislamiento que busques. Así, puedes encontrar cortinas térmicas desde 15 € hasta más de 200 €.

En todo caso, por el ahorro en el consumo energético que proporcionan resultan muy rentables.

A lo largo de este artículo has podido comprobar lo interesantes que pueden ser estos elementos para mejorar el confort en tu vivienda y ahorrar, sin renunciar a la decoración.

Puedes potenciar este ahorro adoptando otras medidas como controlar la humedad con una ventilación adecuada y el uso de deshumidificadores, y apostar por un sistema de climatización eficiente combinado con una tarifa eléctrica que se adapte a tus necesidades.

Recuerda que puedes cambiar tu tarifa de luz si encuentras una mejor para ti.

Publicado el