
Los vampiros eléctricos existen y consumen electricidad aún cuando no están funcionando. Hay soluciones como los enchufes inteligentes o la domótica.
El apagón eléctrico más importante de la historia tuvo lugar en India en el año 2012 y afectó a 700 millones de personas. Los cortes de luz son comunes en algunos países que carecen de un sistema eficiente de generación, transporte y distribución eléctrica.
No es el caso de España, pero ¿existe la posibilidad de volver a sufrir un apagón similar al vivido en abril de 2025? Para abordar esta cuestión tan relevante es preciso entender qué es un apagón eléctrico, cómo se produce y qué puedes hacer si lo sufres.
Un apagón eléctrico es un corte de luz o un corte en el suministro de electricidad en una zona concreta. Su duración y las personas, empresas o estructuras afectadas dependen de la magnitud de los daños.
Se pueden dar 2 tipos de apagón eléctrico:
También pueden darse dos tipos de fenómenos, uno total y otro parcial, que es importante que conozcas porque se suelen utilizar tanto en la prensa especializada como en los medios de comunicación:
Blackout. Hace referencia a una interrupción total e inesperada del suministro en una zona amplia. Suele estar causado por fallos graves en la red o fenómenos extremos.
Brownout. Es la reducción de voltaje temporal. Puedes notarlo porque se atenúe la iluminación de tu vivienda y porque algunos aparatos dejen de funcionar correctamente.
Exploramos acto seguido algunas causas de apagones imprevistos.
Como acabamos de mencionar, un corte energético no previsto puede deberse a múltiples factores. Te enumeramos 7 posibles causas:
Si nos centramos en las consecuencias, estas pueden provocar:
Fallos en una estación eléctrica.
Daños en las líneas de transmisión, subestaciones u otras partes del sistema de distribución.
Cortocircuitos o sobrecargas de la alimentación eléctrica.
¿Quieres ver algunos ejemplos reales? Sigue leyendo.
Responderemos a esta pregunta con algunos ejemplos.
Probablemente, hayas oído hablar del Evento Carrington. Fue la tormenta solar que el 2 de septiembre de 1859 provocó la interrupción del servicio de telégrafo en toda Europa y América del Norte.
Otra tormenta solar, esta vez el 13 de marzo de 1989, provocó el colapso de la red eléctrica de Hydro-Québec causando un apagón general de más de 9 horas que afectó a más de 6 millones de personas.
Habida cuenta de los antecedentes, y como ya te hemos avanzado, la naturaleza del apagón determina el número de personas afectadas. En Tenerife, por ejemplo, se produjo un cero energético el 29 de septiembre de 2019 que dejó a toda la isla sin luz durante 2 días.
Y más recientemente, el 28 de abril de 2025 se ha producido un apagón masivo o blackout que ha afectado a toda la península, dejando a millones de personas sin luz y sin acceso a servicios esenciales como hospitales, transporte y telecomunicaciones durante horas.
¿Te preguntas cuánto dura un apagón? Pues, en vista de lo expuesto, la duración depende tanto de la causa como de la capacidad de reacción para encontrar una solución. Se hace necesario, llegados a este punto, hablar del riesgo de que vuelva a producirse un apagón en España.
En abril de 2025 hemos sido testigos de un apagón masivo en España que ha afectado a la totalidad de la Península Ibérica, Portugal y el sur de Francia.
Aunque a fecha de redacción de este artículo aún no se han determinado las causas del apagón total, puesto que se encuentra en fase de análisis, todo parece indicar que se pudo producir por una combinación de eventos. Entre ellos se encuentran: oscilaciones de frecuencia y caídas de tensión, alta dependencia de la energía fotovoltaica en un momento crítico, poca demanda en el momento del suceso y una generación síncrona baja.
Todo ello provocó un colapso en cascada del sistema que desembocó en un corte de suministro total que sumió en la oscuridad a todo el país durante varias horas.
La pregunta que planea al haber ocurrido una vez es si un cero energético de este calibre puede volver a producirse. Si bien es cierto que este evento ha demostrado que ningún sistema energético es 100 % infalible, la Red Eléctrica Española (REE) cuenta con una de las infraestructuras más robustas y avanzadas de Europa.
Aclarada esta cuestión, los expertos señalan que se trata de un escenario excepcionalmente raro y que, tras incidentes de esta naturaleza, se toman medidas para evitar que se reproduzca en el futuro y restituir el servicio lo antes posible si se volviese a producir. Entre estos correctivos se encuentran el refuerzo de los protocolos, la optimización de las infraestructuras y la incorporación de nuevas tecnologías de seguridad y automatización.
En todo caso, si esta cuestión te preocupa puedes seguir en tiempo real la generación y demanda de energía eléctrica a través de la página oficial de REE.
España no es una isla energética en sentido estricto, pero sí ha sido considerada una “isla energética relativa” dentro de Europa, debido a su bajo nivel de conexión eléctrica con otros países, en gran medida con Francia. Esto limita su capacidad de importar y exportar energía a través de interconexiones internacionales.
Ahora bien, ambos países están trabajando en un proyecto de interconexión eléctrica a través de los Pirineos, concretamente en una línea submarina a través del Golfo de Vizcaya. Esto es importante, ya que el aumento de las energías renovables requieren de una mayor capacidad de recursos para estabilizar la red y poder compartir excedentes.
La Red Eléctrica de España es el transportista y el operador del sistema eléctrico. Tiene la responsabilidad de garantizar la continuidad y la seguridad del suministro eléctrico, así como de prestar un servicio de calidad, eficiente y sostenible.
Sin embargo, aunque se disponga de sistemas de seguridad consistentes, estos pueden fallar sobre todo en suministros pequeños y aislados como es el caso de las Islas Canarias, de las Islas Baleares, de Ceuta y de Melilla.
Para ilustrar lo que podría ocurrir, piensa en un grupo de generadores. Uno de ellos, por avería u otra causa, se desconecta, en respuesta el resto intentará cubrir la potencia perdida mediante un incremento de la suya propia.
Pero, si el incidente energético es lo suficientemente grave, los generadores pueden alcanzar situaciones críticas desconectándose del sistema como método de autoprotección.
De ahí que se haya establecido un límite de frecuencia mínima asumible inferior al de la Península, es decir, que sus fluctuaciones pueden alcanzar valores mayores. En el caso de que se superen estos valores, todos los generadores del sistema se desconectarán provocando un cero de tensión, es decir apagón total. Esto es lo que ha acontecido en abril de 2025.
Con el fin de mejorar la seguridad de la red, teniendo presente que la red eléctrica de España es una red mallada que evita que un cortocircuito se extienda, los esfuerzos se centran en integrar estratégicamente las energías renovables y en apostar en los próximos años por el desarrollo de las interconexiones internacionalescon los países vecinos para aportar un mayor respaldo instantáneo.
En ese mismo orden de cosas, los esfuerzos se enfocan, de manera complementaria, en desarrollar sistemas para el almacenamiento de energía como baterías y métodos de bombeo para liberarla cuando haya picos de demanda o el sistema lo requiera.
A pesar de las medidas plasmadas en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, un apagón energético no siempre es evitable como hemos podido comprobar recientemente. Para limitar los posibles efectos de un corte eléctrico en tu hogar cuenta con:
Generadores auxiliares que aseguran electricidad cuando se pierde la fuente principal. Si son de gasoil o de gasolina asegúrate de tener un lugar al aire libre donde usarlo de manera segura. Nunca los uses en interiores.
Baterías externas: opta por baterías solares o si son eléctricas procura tenerlas cargadas. Actualmente, puedes encontrar sistemas compactos como las estaciones de energía con modelos que permiten acoplarse unas a otras para incrementar su capacidad.
Kit de suministros: ten siempre preparado un botiquín de primeros auxilios, agua embotellada, linternas y pilas, luces portátiles solares o con batería integrada, alimentos no perecederos y artículos para necesidades especiales.
Tanque de gasolina medio lleno en tu vehículo en caso de que debas utilizarlo.
Dinero en efectivo. En el caso de que el apagón sea generalizado, la mayoría de servicios van a verse afectados, incluidos los cajeros automáticos o los sistemas de cobro digitales.
Como complemento de este kit de emergencia ante un apagón eléctrico, es recomendable que tomes medidas de seguridad como que mantengas ante todo la calma. Toma la precaución de bajar los diferenciales de tu cuadro eléctrico o desconecta, al menos, los equipamientos más delicados. Puede ocurrir que cuando la luz regrese se den subidas de tensión que pueden afectar a tus aparatos.
Para preservar la refrigeración de tus alimentos, procura no abrir más de lo necesario la nevera o conéctala a una fuente de alimentación externa.
Ahora que ya sabes cómo afrontar un apagón, para tu suministro eléctrico cuenta siempre con el asesoramiento de expertos.
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