
Un sistema HVAC proporciona calefacción, refrigeración y ventilación de los espacios. Brinda confort térmico y alta calidad del aire de manera eficiente.
Las diferencias entre aerotermia y el aire acondicionado se centran en su funcionamiento, eficiencia energética y aplicaciones. Conocerlas es esencial para elegir el mejor sistema para tu vivienda o negocio.
Por ejemplo, la aerotermia aire-agua puede generar calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria, mientras que el aire acondicionado es una tecnología aire-aire centrada principalmente en climatizar ambientes.
La aerotermia destaca por su versatilidad, y el aire acondicionado por su instalación inmediata. Entonces, ¿cuál elegir? La respuesta depende de múltiples factores que vamos a ir desglosando a lo largo de este análisis.
La aerotermia es una tecnología que, a través de una bomba de calor, extrae la energía del aire exterior para generar calefacción, refrigeración y Agua Caliente Sanitaria (ACS), y trabaja incluso con temperaturas exteriores bajo cero.
Su funcionamiento se basa en el ciclo termodinámico que, utilizando un refrigerante, absorbe el calor del aire exterior y lo transfiere al interior de tu vivienda o negocio.
La aerotermia ofrece un alto coeficiente de rendimiento (COP de 3,5 a 5), es decir, que por cada kWh de energía consumida, proporciona entre 3,5 y 5 kWh de energía térmica, algo que supone un considerable ahorro energético gracias a su eficiencia.
Existen dos tipos de sistemas aerotérmicos básicos:
Aire-agua. Funciona con un sistema de distribución de la climatización por radiadores o suelo radiante.
Aire-aire. Es similar al aire acondicionado, es decir, la climatización se distribuye por conductos, fancoils o splits.
El aire acondicionado es un sistema de climatización aire-aire centrado principalmente en la refrigeración de los espacios, aunque los sistemas más modernos incorporan también una bomba de calor.
Los tipos más comunes incluyen equipos split murales o multisplit, así como sistemas centralizados por conductos instalados en el falso techo (más discretos) o dejándolos visibles. Su instalación es sencilla y proporcionan una climatización inmediata.
En cuanto al consumo del aire acondicionado, este depende de su potencia y de la eficiencia energética que proporcione. El modo refrigeración se mide en el aire acondicionado en Energy Efficiency Ratio (EER), un indicador que expresa la relación entre la potencia frigorífica aportada (kW) y la energía eléctrica consumida (kW). Cuanto mayor sea el EER, menor va a ser el consumo.
Los sistemas que incorporan tecnología inverter son capaces de regular la velocidad del compresor, permitiendo ajustar la potencia del aire acondicionado a las necesidades de climatización reales.
Este modo de funcionamiento incrementa la eficiencia de los aparatos y se traduce por un consumo menor (puede suponer en torno al 30 % o 40 % de ahorro energético), un funcionamiento más silencioso y una temperatura de confort que se mantiene estable. Además, aumenta la vida útil de los equipos.
La mayor diferencia entre un aire acondicionado con sistema inverter y la aerotermia es que el primero no ofrece agua caliente, además de que la aerotermia tiende a ofrecer COPs más altos.
La diferencia fundamental entre aerotermia y aire acondicionado radica en cómo se produce el intercambio eléctrico.
En el caso de la aerotermia aire-agua la energía se transfiere a un circuito de agua y se distribuye mediante techo o suelo radiante, o radiadores de bajo consumo.
En cambio, el aire acondicionado aire-aire climatiza directamente el ambiente gracias a los ventiladores que incorpora.
En la siguiente comparativa rápida vas a detectar de un vistazo algunos aspectos esenciales que van a ayudarte a saber qué sistema es mejor para ti, si la aerotermia o el aire acondicionado.
Ten presente que se trata de datos orientativos que van a servirte para tener una visión global, pero va a ser preciso que contrastes esta información con los modelos que hayas elegido.
Aerotermia vs. aire acondicionado |
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Característica |
Aerotermia |
Aire acondicionado |
Eficiencia energética (COP) |
3,5-5 |
2,5 - 3,5 |
Aplicaciones |
Calefacción, refrigeración, Agua Caliente Sanitaria (ACS) |
Solo climatización |
Inversión inicial |
Entre 6.000 € y 24.000 € |
Entre 300 € y 3.000 € |
Instalación |
Requiere más espacio y es más complicada |
Más sencilla y más rápida |
Consumo eléctrico |
Bajo por su gran eficiencia |
Mayor |
Ahorro energético |
Mayor, hasta 70 % en calefacción |
Menor, entre 15 % - 30 % |
Mantenimiento recomendado |
Anual, por un técnico cualificado |
Bajo, puede bastar con la limpieza regular de los filtros |
Subvenciones y ayudas |
Elegible a las subvenciones en eficiencia energética |
Limitadas o no aplicables |
Sostenibilidad |
Más sostenible y limpia al utilizar una fuente de energía renovable como el aire ofreciendo una alta eficiencia energética |
Es menos eficiente y versátil |
En materia de inversión inicial, la aerotermia va a requerir un presupuesto más elevado que oscila entre los 6.000 € y los 24.000 € (incluyendo instalación y sistema de distribución) para una vivienda unifamiliar, según la calidad del equipo, el tamaño de la vivienda, su localización y la potencia que necesites.
Frente al aire acondicionado, cuya inversión máxima para una vivienda unifamiliar ronda los 3.000 € es, en efecto, un importe mucho más elevado, pero el ahorro energético a largo plazo es más importante. Puede alcanzar ahorros de hasta el 70 % en comparación a los sistemas de climatización convencionales.
Conocer las ventajas y desventajas de la aerotermia y del aire acondicionado va a proporcionarte información valiosa para que puedas determinar cuál te conviene.
Te las exponemos de manera sencilla en la siguiente tabla:
Ventajas |
Desventajas |
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---|---|---|
Aerotermia |
|
|
Aire acondicionado |
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Además de todo lo comentado hasta ahora, recuerda que los sistemas de aerotermia pueden optar a las ayudas y subvenciones para la eficiencia energética.
Habida cuenta de lo comentado hasta ahora, podemos concluir que la aerotermia es un sistema ideal si:
Tu vivienda unifamiliar cuenta con espacio para su instalación.
Necesitas cubrir la demanda de calefacción, refrigeración y ACS.
Buscas máxima eficiencia energética.
Dispones de un presupuesto inicial elevado.
Quieres amortizar la inversión a largo plazo.
En cambio, el aire acondicionado puede ser una buena elección cuando tu necesidad principal es la de refrigerar rápidamente las estancias, sin tener que realizar obras, o si no deseas realizar una importante inversión inicial. Por ello, suele ser interesante en segundas viviendas o si necesitas la climatización puntual de algunas habitaciones.
Un sistema HVAC proporciona calefacción, refrigeración y ventilación de los espacios. Brinda confort térmico y alta calidad del aire de manera eficiente.
Un mantenimiento adecuado de la aerotermia ayuda a prevenir averías y reduce tu consumo. Incluye limpieza, control de presiones y diagnóstico energético.