Cambiar de compañía de luz es una decisión que podría ayudarte a ahorrar dinero en tu factura o a recibir un mejor servicio por parte de tu nuevo proveedor, pero ¿sabes en qué tienes que fijarte a la hora de decidirte por la oferta de una compañía?
Cosas a tener en cuenta al cambiar de compañía de luz
Lo primero que debes conocer es que cambiar de compañía de luz es algo que puedes hacer sin coste alguno y en cualquier momento. Se trata además de un trámite mucho más sencillo de lo que parece.
No importa si eres un particular o una empresa, todos los consumidores españoles tienen derecho a elegir libremente a su proveedor de electricidad. Esto es así desde 2003, año en el que se liberalizó el sector de la luz en España.
Razones para cambiar de compañía de luz
¿Cuáles pueden ser las razones para cambiar de compañía de luz? Vamos a repasarlas.
Buscar una tarifa de luz más barata. Los cambios de precios en el recibo de la electricidad llevan a muchas personas a plantearse un cambio de compañía, en busca de precios más ajustados.
Tener nuevas necesidades de energía. La vida está en constante cambio y tus circunstancias personales o familiares pueden haber variado, por lo que es posible que debas revisar si tu proveedor está cubriendo satisfactoriamente tus nuevas demandas energéticas (la familia ha aumentado, tienes más aparatos conectados a la red eléctrica, etc.).
Mostrar una preferencia por energías verdes. Hay consumidores que, concienciados con la sostenibilidad del planeta y el cambio climático, buscan comercializadoras que trabajen solo con energías renovables. Afortunadamente, en la actualidad cada vez es más sencillo encontrar compañías que ofrezcan opciones basadas en energías “verdes”.
Cambiar de domicilio. Si te mudas a un nuevo inmueble, ya sea de alquiler o de compra, de primera o segunda mano, es el momento de dar de alta la luz o de reactivar el suministro y, por tanto, de escoger una compañía de electricidad que se adecue a tu nueva ubicación.
Necesitar un ajuste de la potencia contratada. Uno de los elementos de mayor peso en el coste final de la factura de la luz es el término fijo, cuyo apartado principal es el de la potencia contratada. La potencia debe aparecer siempre reflejada en las facturas -es un dato obligatorio por ley- y viene expresada en kilovatios (kW). Muchas veces, el momento de revisar si tenemos o no la potencia adecuada para nuestra vivienda, es también una buena ocasión para buscar un nuevo proveedor de electricidad.
Afrontar cambios de condiciones o finalización de contrato. Si con el paso del tiempo las condiciones de tu contrato de suministro de luz han cambiado y ya no te interesan o no se ajustan a tus necesidades, puede ser una oportunidad para estudiar las ofertas del mercado y encontrar un nuevo proveedor que cubra todas tus expectativas. Lo mismo ocurre cuando llega la fecha de vencimiento del contrato, momento en el que suelen desaparecer las posibles penalizaciones por cambio de compañía.
¿En qué te tienes que fijar al analizar una oferta de luz?
Antes de hacer un cambio de compañía de luz, estas son las 5 preguntas que debes hacerte:
¿Estás actualmente en el mercado regulado PVPC o en el mercado libre? Es importante que tengas esto en cuenta para poder comparar adecuadamente las ofertas que te presenten. Por lo general, las tarifas PVPC son más baratas pero mucho más fluctuantes, mientras que las del mercado libre suelen ser tarifas planas, más estables pero también más caras.
¿Cuál es tu potencia contratada? Como ya hemos apuntado antes, del mismo modo que tienes que tener claro cuál es tu tarifa actual, es importante conocer qué potencia –o potencias, porque ahora se pueden contratar dos– tienes firmada. Este es un elemento clave para ahorrar en tu factura de la luz y debes analizar si tienes margen para bajarla y así ahorrar todos los meses.
¿Cuánto van a durar los descuentos? Muchas compañías, a la hora de captar nuevos abonados, ofrecen importantes descuentos a fin de hacer atractivas sus tarifas de luz. Debes examinar al detalle la duración de esos descuentos, que en muchas ocasiones están sujetos a la contratación de servicios extras o incluso a condiciones que pueden no interesarte.
¿Tienes algún compromiso de permanencia? Revisa bien si tienes alguna cláusula de permanencia con tu compañía actual para que no te enfrentes a problemas inesperados a la hora de realizar el cambio de compañía de luz. Del mismo modo, te recomendamos que revises bien los detalles del contrato con tu nueva compañía de luz. Esto es, lee bien “la letra pequeña” que puede ocultar condiciones de servicio o permanencias que quizás no te interesen.
¿Has revisado en profundidad tu factura de la luz? Debemos insistir en que lo más importante es identificar cuánto estás pagando por tu potencia de luz (parte fija del recibo de la luz) y cuál es tu tarifa (parte variable de la factura) y compararla con las ofertas que te ofrezcan. En nuestra sección de trámites tenemos un contenido específico destinado a enseñarte a entender la factura de la luz.
Una vez hayas respondido a estas cuestiones y tengas claro tu nuevo proveedor de luz, hay otra serie de pasos a tener en cuenta a la hora de abordar el cambio.